Hace unos días apareció una noticia en los medios de comunicación en la cual se informaba de la oferta de un Ayuntamiento (da igual cual), de la denominada España vaciada (o despoblada, que también da igual) por la que se da casa gratis a quien quiera llevar el bar del pueblo.
La idea que subyace tras esta aparentemente jugosa oferta es que un pueblo se muere si se cierra el bar y se apostilla, para dar más énfasis al asunto, que «la única vida social pasa por el bar, es así»
Y a mi, que soy de un pueblo de esa España vaciada, que voy con toda la regularidad que puedo al mismo y que tengo la intención de pasar la jubilación allí, pues esto me hace reflexionar.
En mi pueblo, efectivamente, se corrobora esa afirmación, y ciertamente se han gastado un pastizal en acondicionar un almacén del Ayuntamiento, con dinero público, claro está, para hacer un bar (siguiendo el mantra anterior) que en estos momentos está en concurso (dicen) para que algún valiente se haga cargo del mismo, con supuesto objeto de revitalizar al pueblo.
El caso es que ya existe un «Hogar del pensionista», como en todos los pueblos de la España vaciada, que hace esa función de bar, punto de encuentro y lugar de partidas de cartas, y que lo hace con corrección, atendiendo a esa población concreta mayoritaria en estos pueblos, con precios baratos y que en muchos casos está accesible para los que no son pensionistas.
El resto de habitantes fijos, que a mi me conste, va al bar ocasionalmente, si acaso los fines de semana (no por abrir un bar vas a ir al mismo entre semana) y se mueve por la comarca, donde en pueblos más grandes hay algún que otro bar, y fundamentalmente va por trabajo o por negocios.
En cuanto a los que no están fijos (van algún fin de semana, los puentes, en Navidad, en Semana Santa, en el verano,,,) pues disponen de medios alternativos de reunión: asociaciones o clubs, casas particulares, se realizan fiestas que integran a la población durante los períodos vacacionales, …
No obstante, a estos mismos pueblos, para los cuales se postula, sin fisuras, todos a una como Fuenteovejuna, que el bar debe ser el eje vertebrador, se les viene negando algo tan básico como el acceso a internet con calidad. Y con calidad me refiero a la posibilidad de disponer de acceso a internet a alta velocidad y estable, es decir, la posibilidad de que cualquiera que lo desee y pueda teletrabajar, se instale, sin problemas por este particular en estos pueblos.
Con Internet de calidad me refiero a la posibilidad de poder tener videoconferencias sin cortes (algo esencial en el teletrabajo) y que ahora mismo no es posible debido a la escasez de señal que proporcionan provedores de la misma (doy fe de que esto ahora no existe).
Telefónica es la encargada de conseguir el 100% de cobertura poblacional con ultra banda ancha fija -fibra- o móvil -5G- o con ambas tecnologías en 2025 por nuestra tierra. Para ello cuenta con siete millones de ayuda del Gobierno a través del Programa UNICO pero hasta el momento la desinformación contrasta con el interés que genera el hecho de que haya o no bar en un pueblo.

Pues bien, esa es una vista de la sierra de mi pueblo. Un trabajador de los denominados de cuello blanco, con posibilidades de teletrabajar, y no son pocos, bien pudiera complementar su trabajo en la ciudad con (previa adquisición de otra casa barata en un pueblo) el teletrabajo en el pueblo, en cualquier pueblo de la España vaciada, lo cual redundaría en un probable beneficio para su salud física y mental y ya de paso contribuiría a revitalizar en población y economicamente esta España vaciada….
Benjamin Franklin en su autobiografía nos hace partícipes de como, siendo él bien joven, un mero aprendiz de taller, formó un Club de lectura, al cual asistía todo tipo de gente y condición y que se mantuvo activo durante mucho tiempo de su vida. En el se reunían, leían libros, intercambiaban ideas y contribuyó a que con el tiempo se forjara una nación. No recuerdo que Franklin hiciera referencia a que se bebiera nada ni tampoco que frecuentara bares en su vida. Esto es anecdótico y no todos podemos ser como este señor pero baste como ejemplo de que para tener relaciones con otros individuos no es necesario montar bares. Ahí dejo el enlace a la autobiografía mencionada. https://www.loc.gov/resource/gdcmassbookdig.autobiografiadeb00fran/?st=pdf
Y mientras espero a que por fin llegue fibra de esa, ultramegarapidadivinadelamuerte, que promete Telefónica, la Comunidad Autonómica, el Estado, el Plan Único y el sursuncorda estaré aquí, esperando, al calor del amor en un bar.

