Libros mutantes no es una feria de libros al uso, es una feria que con la excusa del libro permite hacer una inmersión en los múltiples vericuetos que la imaginación propicia. Una feria que que dialoga con el visitante desde cualquiera de sus expositores. Este año ha tenido lugar en la Casa Encendida (26, 27, 28 de abril), un entorno muy adecuado para este tipo de manifestaciones (siempre he imaginado que, a pesar de sus orígenes bancarios, bien pudiera haber sido la sede de una imponente editorial…).

Durante estos días se ha podido ver, y hojear, una más que interesante selección de proyectos editoriales internacionales de todo tipo que abarcan todo tipo de iniciativas innovadoras, desde fanzines, libros de arte y de autor,todo tipo de publicaciones experimentales, revistas vanguardistas, fotolibros, cartelería (en una iniciativa que siempre es interesante para los profanos, estaban haciendo los carteles en directo en serigrafía), y en definitiva todo tipo de productos editoriales claramente concebidos con mimo, con convicción y extraordinaria creatividad.

Pero no solo los productos editoriales y extraeditoriales hablan por si mismos en esta exhibición, sino que tal exhibición es una buena excusa para generar el entorno más adecuado para que se establezca un debate-coloquio entre los participantes en torno a los contenidos que vehiculan los libros: arte, cultura, filosofía, mundos imaginados y el mundo real, lo cual conforma un ecosistema de diálogo productivo que en los tiempos que corren bien venido sea.

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Visitamos Libros mutantes en la Casa Encendida