La Gestión Ambiental en la industria gráfica.

La industria gráfica no es ajena a la preocupación por la gestión ambiental dado que es una industria etiquetada, con más o menos razón, como contaminante y se ve afectada por las medidas progresivas cada vez más restrictivas, a nivel nacional e internacional, que tienen que ver con dicho aspecto.

Ante esta realidad, el posicionamiento claro debe ser aquel que establece que la mejor defensa es un buen ataque.

Así, la certificación medioambiental no es ajena a las empresas gráficas. Son muchas las organizaciones de nuestro sector que llevan tiempo con esta certificación y otras tantas que están dando los pasos firmes en este sentido.

La certificación se basa en la norma ISO 14001, la norma certificable, y se constata mediante las auditorías ambientales pertinentes.

El proceso de certificación es similar en cuanto a procedimientos a seguir a la ISO 9001, de hecho no es inhabitual que la certificación se realice conjuntamente en aquellas empresas que deciden dar el paso y que previamente no disponían de certificado alguno.

La mejora continua implícita en la norma obliga a la organización a reducir consumos, emisiones nocivas y/o tóxicas así como desperdicios asociados a la actividad productiva. Este hecho, aunque parezca de difícil cumplimiento, es un factor motivador en cuanto que se pueden aunar intereses (de la propia empresa y de los trabajadores) y el resultado es positivo dada la valoración de este apartado por los clientes y el ahorro que una gestión ambiental adecuada puede significar en la cuenta de resultados en el capítulo de reducción de la contaminación y de la gestión de residuos.

La certificación ambiental hay que contemplarla pues, por parte de aquellos indecisos, no como un gasto sino como una inversión estratégica.

La Gestión Ambiental

Uno de los temas de debate con más proyección internacional es, sin duda, el medio ambiente. El agujero de la capa de ozono, el cambio climático, las llamadas a nuestra conciencia por parte de respetados líderes mundiales, las películas catastrofistas basadas en estos planteamientos…han creado un clima propicio para que surja una conciencia clara del impacto negativo que la humanidad está creando en el planeta.  Para los interesados en este tema recomiendo las charlas de Al Gore en TED. Es un excelente orador por lo que merece la pena.

Independientemente de que nos creamos las proyecciones lo cierto es que a lo largo de nuestra vida todos podemos constatar cambios claros en nuestro entorno (en las montañas de mi infancia había nieve perpetua, en la actualidad y en esas mismas montañas ya no).

Lógicamente la actividad industrial está en el punto de mira como responsable en mayor o menor medida del deterioro ambiental.

Sin decantarnos en cuanto al grado de responsabilidad, lo cierto es que la conciencia ambiental ha brillado por su ausencia en la industria, entre otras cosas por el desconocimiento del daño causado. En la actualidad esto ha cambiado, el ser humano es consciente del daño que puede causar al planeta y ciertamente se ha puesto manos a la obra para minimizar los daños…con pasos titubeantes.

La gestión ambiental internacional comienza a gestarse en la Cumbre de la Tierra que tuvo lugar en Rio de Janeiro (también conocida como Cumbre de Rio) en 1992 cuando ISO es invitada y a partir de la cual esta organización se compromete a desarrollar normas específicas de gestión ambiental.

Como resultado de ello, surge la serie de normas ISO 14000 en 1996 a las cuales se han ido sumando todo un conjunto de normas relacionadas.

De momento, ahí va la lista de normas implicadas:

SISTEMA DE GESTIÓN AMBIENTAL:

ISO 14001:2004 Environmental management systems — Requirements with guidance for use

ISO 14004:2004 Environmental management systems — General guidelines on principles, systems and support techniques

AUDITORÍAS AMBIENTALES:

ISO 14010:1996 (Withdrawn) Guidelines for environmental auditing — General principles

ISO 14011:1996 (Withdrawn) Guidelines for environmental auditing — Audit procedures — Auditing of environmental management systems

ISO 14012:1996 (Withdrawn) Guidelines for environmental auditing — Qualification criteria for environmental auditors

EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO AMBIENTAL:

ISO 14031:1999 Environmental management — Environmental performance evaluation – Guidelines

ISO/TR 14032:1999 Environmental management — Examples of environmental performance evaluation (EPE)

ANÁLISIS DEL CICLO DE VIDA:

ISO 14040:2006 Environmental management — Life cycle assessment — Principles and framework

ISO 14041:1998 (Withdrawn) Environmental management — Life cycle assessment — Goal and scope definition and inventory analysis

ISO 14042:2000 (Withdrawn) Environmental management — Life cycle assessment — Life cycle impact assessment

ISO 14043:2000 Environmental management — Life cycle assessment — Life cycle interpretation

ISO/TR 14047:2003 Environmental management — Life cycle impact assessment — Examples of application of ISO 14042

ISO/TS 14048:2002 Environmental management — Life cycle assessment — Data documentation format

ISO/TR 14049:2000 Environmental management — Life cycle assessment — Examples of application of ISO 14041 to goal and scope definition and inventory analysis

ETIQUETAS AMBIENTALES:

ISO 14020:2000 Environmental labels and declarations — General principles

ISO 14021:1999 Environmental labels and declarations — Self-declared environmental claims (Type II environmental labelling)

ISO 14024:1999 Environmental labels and declarations — Type I environmental labelling — Principles and procedures

ISO 14025:2006 Environmental labels and declarations — Type III environmental declarations — Principles and procedures

TÉRMINOS Y DEFINICIONES

ISO 14050:2009 Environmental management – Vocabulary

DISEÑO DE PRODUCTOS

ISO/TR 14062:2002 Environmental management — Integrating environmental aspects into product design and development

Materiales de producción en la industria gráfica. Papel. Control de calidad en la entrada (secuelas).

En anteriores entradas daba por zanjado este tema, al menos en  este grado de profundidad, y hete aquí que me topo con un problema relacionado en su manifestación más elemental: la falta de correspondencia entre el número de hojas declaradas como contenido de un paquete con las realmente empaquetadas. Para que no quepa duda diremos que el fabricante es una multinacional de reconocido prestigio,  no un intermediario desconocido o dudoso.

Entiendo que no hay malas prácticas por parte del fabricante en cuanto que se juega su prestigio por un hecho de este calibre si se demostrase un patrón de comportamiento extendido y repetido, y eso no es propio de este tipo de empresa, me inclino a pensar que el hecho es debido a un problema puntual con los contadores de las máquinas de empaquetado.

El caso es que la anécdota me viene de perlas como complemento a las anteriores entradas dedicadas al control de calidad en la entrada. Si alguien relee esas entradas podrá observar que no se especifica que se cuenten las hojas que vienen en los paquetes o se verifique el peso en su caso por entender que este apartado estaba suficientemente controlado desde fábrica (parece ser que habrá que replanteárselo).

No quiero plantear seriamente este hecho, pero sí deseo poner el acento en la necesidad de establecer procesos de control, automatizados en la medida de lo posible, de tal manera que se eviten problemas como del tipo descrito y que además (o principalmente) permitan registrar todos los avatares del papel desde que se recibe hasta que se libera el producto final. No olvidemos que el papel es uno de los componentes importantes de gran parte de los presupuestos por un lado y de los desperdicios generados por otro.

Llevar el recuento de las pliegos o metros de papel a lo largo de todo el proceso puede proporcionar sorpresas desagradables (en la implantación del sistema) y oportunidades claras de mejora en relación con la eficiencia y la productividad. ¿Nos suenan estos conceptos?

El catálogo del Bulli, la calidad en general y la calidad gráfica en particular (segunda parte).

La semana pasada solo completamos una entrada, lo cual es una clara ruptura del ritmo autoimpuesto de dos entradas semanales. Las razones hay que buscarlas en el hecho de que era una semana atípica en cuanto que en España disfrutamos de un periodo vacacional que se alargó desde el viernes al miércoles (raro se hace explicar estas cosas pensando que puede haber interlocutores en otras partes del mundo, así es Internet) y que, y este es el motivo principal, había “deberes” de altura.

El hecho es que había dejado una serie de enlaces, que espero hayan funcionado, a una serie de documentales (nueve para ser exacto) sobre la evolución de el Bulli (considerado uno de los mejores restaurantes del mundo).

Utilizaba este material para que sirviera de reflexión en torno a los objetivos pretendidos por los sistemas de calidad y los modelos de excelencia y ello lógicamente requiere de un tiempo de reflexión.

Vuelvo a la carga con esta segunda parte para que quede constancia de la importancia que concedo a estos documentos y la moraleja “subliminal” asociada en tanto que se impone la necesidad que tenemos (todos) de buscar la excelencia en lo que hacemos y como esa búsqueda puede verse favorecida por una gestión de la calidad precisamente excelente que es diametralmente opuesta a aquella que es  forzada.

Digo esto porque en estos tiempos de crisis (aquí por España, arrecia) me llegan rumores (de los cuales me hago eco) que algunas empresas que disponían de la certificación están dándose de baja del certificado dada su aparente falta de rendimiento evitándose de paso el coste asociado al mantenimiento.

En la asignatura de Introducción a la economía de primero de carrera (Fundamentos de Economía. Samuelson Paul. A.) aprendí que las crisis son cíclicas y, hasta cierto punto, buenas desde el punto de vista macroeconómico dado que saneaba el mercado, expulsando de éste a las empresas menos eficientes y favoreciendo aquellas que mejor lo habían hecho.

A la calidad han llegado muchas empresas, algunas de ellas sin el pleno convencimiento, es por ello que ahora pueden verse ante la tentadora disyuntiva de abandonar un camino que no ven claro, que les ha dado más de un quebradero de cabeza y que además les cuesta dinero.

La calidad no es una herramienta mágica ni la certificación asociada implicar una mejora automática en el desempeño empresarial. Como vemos en los videos de el Bulli recomendados no es necesario disponer de un sistema de calidad certificado para hacer las cosas con excelencia y llegar a ser el número uno. No obstante aquellos que hayan seguido los capítulos con atención habrán podido descubrir en la evolución de este restaurante que pasa las penurias propias de los inicios hasta el momento actual los principios de la calidad.

Estos principios son el resultado de muchos años de investigación, depurados por el paso del tiempo y la experiencia aplicada de empresas de reconocido prestigio internacional. Su aplicación práctica dentro del ámbito de un sistema de calidad apoyado en el convencimiento de la dirección sin duda colabora en el éxito empresarial tan necesario siempre y más aún en estos tiempos.

El catálogo del Bulli, la calidad en general y la calidad gráfica en particular.

A lo largo de los últimos meses, los sábados (si no hay eventos, por lo general deportivos, que impongan su ley), televisión española, a través de su segunda cadena, viene emitiendo los capítulos correspondientes a la serie documental El Bulli, Historia de un sueño. Catálogo audiovisual 1963-2009”. Según mis cuentas, el próximo sábado  (11/12/2010) se corresponde con la última entrega.

Para aquellos que no lo sepan, el Bulli ha sido considerado durante los últimos cuatro o cinco años el mejor restaurante del mundo (este año “ha perdido” tal consideración) y no, nadie se ha equivocado, este sigue siendo un blog de calidad en la industria gráfica.

No obstante por lo que a este blog interesa y a sus hipotéticos seguidores quiero destacar la circunstancia de que en esta serie de documentales,  y de una manera extensa, se presenta la evolución de una empresa desde sus orígenes hasta el momento actual, con la extraordinaria circunstancia de que tal empresa se ha convertido en un referente mundial en su campo. Es pues, un documento excepcional y esto bien se merece un comentario.

A medida que he ido visionando esta minuciosa disección de tal proyecto empresarial no he podido por menos que hacer comparaciones con respecto a los principios sobre los que se cimentan los sistemas de calidad y modelos de excelencia:

  Los principios básicos del sistema ISO:

  • Enfoque dirigido al cliente
  • Liderazgo
  • Participación personal
  • Enfoque basado en procesos
  • Enfoque de sistema para la gestión
  • Mejora continua
  • Enfoque basado en hechos para la toma de decisión
  • Relaciones mutuamente beneficiosas con los proveedores

Los conceptos fundamentales EFQM 2010:

  • Lograr resultados equilibrados
  • Añadir valor para los clientes
  • Liderar con visión, inspiración e integridad
  • Gestionar por procesos
  • Alcanzar el éxito mediante las personas
  • Favorecer la creatividad y la innovación
  • Desarrollar alianzas
  • Asumir la responsabilidad de un futuro sostenible

No voy a analizar en que puntos me ha parecido encontrar en los videos cada uno de estos principios, más bien lo que propongo es que tal tarea la realice, si tiene a bien, el amable lector. Merece la pena.

 Nota: no discutimos aquí si estamos  o no de acuerdo con la cocina del Bulli, sino de las claves del éxito empresarial y como en las raíces de este éxito reconocemos el abono de los principios de la  gestión de la calidad. Para aquellos que crean que la cocina de el Bulli es solo para unos pocos privilegiados, que vaya a cualquier restaurante medianamente curioso (no es necesario que tenga estrellas Michelín) y con mucha seguridad le servirán algo que está basado en los desarrollos creativos del Bulli.

Las diferentes partes se hallan:

  1. http://www.rtve.es/mediateca/videos/20101002/catalogo-bulli-02-10-10/892503.shtml
  2. http://www.rtve.es/mediateca/videos/20101009/catalogo-bulli-parte-2-09-10-10/898029.shtml
  3. http://www.rtve.es/mediateca/videos/20101016/catalogo-bulli-iii-16-10-10/904351.shtml
  4. http://www.rtve.es/mediateca/videos/20101023/catalogo-bulli-parte-4-1994-1996-23-10-10/910068.shtml 
  5. http://www.rtve.es/mediateca/videos/20101030/catalogo-bulli-parte-5-1996-1999-30-10-10/916452.shtml 
  6. http://www.rtve.es/mediateca/videos/20101106/catalogo-bulli-parte-6-1999-2002-06-11-10/924048.shtml 
  7. http://www.rtve.es/mediateca/videos/20101113/catalogo-bulli—parte-7-2003-2005—13-11-10/930263.shtml 
  8. http://www.rtve.es/mediateca/videos/20101127/catalogo-bulli—parte-8-2005-2007/943820.shtml
  9. http://www.rtve.es/mediateca/videos/20101204/catalogo-bulli—parte-9-2007-2009/953077.shtml

Materiales de producción en la industria gráfica. Papel (I). Control de calidad en la entrada.

El papel es uno de los materiales que mayor coste puede representar en un proyecto (hasta el punto que en los presupuestos editoriales se contempla como entrada independiente) y parte de los esfuerzos de ahorro en tales presupuestos se centran en esta importante partida.

Por otro lado, el papel es un material extremadamente sensible en cuanto a su tratamiento y comportamiento siendo uno de los factores de quejas y reclamaciones tradicionales en el sector. El reprocesado de un trabajo por incumplimiento de las especificaciones acarrea importantes pérdidas solo en este apartado y es claro motivo de fricciones y malentendidos cuando no pleitos, entre los fabricantes de papel y los impresores.

Es pues de vital importancia que en los talleres se den las circunstancias más propicias para evitar estos conflictos, por otro lado demasiado comunes, entre los tales actores ya que a la larga todos perdemos: no es un juego de suma cero, es el sector en su conjunto quien pierde, independientemente de quien haya ganado la batalla parcial dado que a la larga esto supone el incremento de precios o rebaja de calidades de los materiales para compensar con la consiguiente pérdida de competitividad con respecto a otros sectores competidores y/o complementarios.

Las condiciones en las que se deben establecer las relaciones para un correcto trato entre papeleros e impresores son de sobra conocidas desde hace años: los papeleros deben proveer de papeles que cumplan las especificaciones registradas en las normas publicadas al respecto (habrá que dedicar algunas entradas a este importante punto) y que tal papel sea trasportado adecuadamente, se presente acondicionado y esté preservado con todas las garantías.

 Por su parte, el impresor también tiene obligaciones, esto es, disponer de unas instalaciones adecuadas para que la manipulación y el comportamiento del papel sea el ideal.

El acondicionamiento incluye el control estricto de la temperatura y humedad del almacén y el taller. No descubro nada nuevo y para mi es muy fácil realizar estas aseveraciones dado que no me debo gastar una pasta en acondicionar tales espacios (por si algún empresario está leyendo esto), pero es perentorio que esto se realice (existe una cierta conciencia desde hace unos años y por lo general las nuevas instalaciones respetan este punto). Todos sabemos de la extraordinaria correlación entre el papel y el  medio que le rodea, los cambios pueden no ser visibles pero la repercusión interna de condiciones desfavorables puede ser suficiente para invalidar trabajos.

Es más, me atrevo a afirmar con cierta rotundidad, que los gastos anuales ocasionados por el gasto energético derivado del mencionado acondicionamiento (dentro de la partida de gastos de calidad) serán compensados con los ahorros obtenidos por la reducción de gastos por no conformidad (reprocesados de trabajos, reclamaciones que derivan en rebajas de precio, daño en la imagen…). Y dado que las variaciones en el entorno pueden afectar a otros materiales de producción así como a otros componentes del proceso (maquinaria, mano de obra,…) sin duda se obtendrán sinergias claras en el entorno productivo.

Auditorías internas. La gestión de la calidad como elemento de innovación y desarrollo

Las auditorías internas son un instrumento fundamental en el control del funcionamiento del sistema de calidad. Su función es la detección de desviaciones e incumplimiento de las especificaciones recogidas en la documentación del sistema y que deben estar siendo aplicado en la empresa auditada.

El auditor interno es persona familiarizada con los sistemas de calidad (debe disponer de alguna titulación asociada que así lo justifique) y debe así mismo conocer el sistema que audita con cierta profundidad. Si bien es posible que un experto en calidad pueda auditar cualquier sistema, lo cierto es que el grado su nivel de conocimiento del sector auditado repercutirá en el informe asociado.

Es pues razonable exigir unos conocimientos de artes gráficas a aquellos que ejercen de auditores internos en el sector gráfico al igual que deben poseer conocimientos de alimentación los del sector alimentario y así sucesivamente.

Y esto es así porque la auditoría no es una acción fiscalizadora (tal como algunos puedan entender) sino una clara oportunidad de mejora continua.

La auditoría ayuda en la detección de no conformidades (lo cual debe originar la acción correctiva correspondiente), de peligros potenciales recogidos en las observaciones del informe (planteándose la posibilidad de generar acciones preventivas) y de posibles acciones de mejora (lo cual tiene su traducción en las recomendaciones).

Utilizada convenientemente la información recogida en el informe de auditoría interna proporciona la base de actuaciones posteriores y prepara las posteriores auditorías externas o de terceros.

Aunque puede realizarse por personal interno (un auditor interno de la propia empresa puede auditar todo excepto su propio trabajo) no es recomendable realizar tal acción dado el grado de relación entre el auditor y el auditado (también queda sin resolver quien audita al auditor).

Es muy recomendable que la empresa busque fuera al auditor interno, formado en calidad y con conocimientos profundos en el sector gráfico (más si tenemos en cuenta el grado de complejidad de nuestro sector), cambiando de auditor, incluso en cada auditoría, con el fin de evitar la connivencia entre las partes y buscando el enriquecimiento de diferentes puntos de vista.

Poka Yoke en el sector gráfico

Poka-Yoke significa en japonés «a prueba de errores«. Esta metodología de calidad (más bien conjunto de técnicas) colabora en la búsqueda del santo Grial de los «cero defectos«.

 Aplicable a procesos y productos, fue desarrollada por el ingeniero japonés Shigueo Shingo en la década de los 60 en Toyota (dentro del contexto del Toyota Production System) y está encaminada a la eliminación de errores mediante el sencillo método de que estos no sean posibles.

Tal metodología se apoya fundamentalmente en el diseño y la planificación de los sistemas, procesos y productos de tal manera que se evite en error humano, causa principal de buena parte de los errores, o que si ocurre un error sea éste tan evidente que no pueda por menos que detectarse y por lo tanto corregirse evitando que vuelva a ocurrir.

El planteamiento es simple en su concepción y por lo general en su aplicación: si es posible la inspección al 100% es posible evitar todos los errores de tal proceso o producto. Esta tendencia se ve reflejada en el incremento de automatismos en los procesos tales como sistemas de recuento automático, toma de mediciones de parámetros relevantes en cada uno de los productos que se procesan (y la retroalimentación consiguiente) o sistemas de verificación automática de ficheros basados en estándares aprobados (preflight por ejemplo de PDFs mediante el PitStop o herramientas similares).

Otra de las aplicaciones consiste en diseñar los procedimientos asociados a los procesos de tal manera que sea muy difícil cometer un error salvo que se incumpla flagrantemente el procedimiento o plantear sistemas redundantes en cuanto al control se refiere siendo así que si se comete un error en un sistema las probabilidades de que se pase el segundo filtro sean mínimas o nulas.

Así es fácil encontrar en las empresas códigos visuales de almacenamiento y manipulación basados en etiquetas de colores para clasificar los items (una etiqueta de color rojo fluorescente con la expresión «rechazado» pegada a una bobina que no cumple las especificaciones evitará que ésta por equivocación o descuido se incorpore al proceso productivo.

 En todo caso la reducción de defectos y eventualmente conseguir los cero defectos teóricos depende de que los procesos funcionen correctamente y si éstos no operan correctamente el error sea detectado por los sistemas de control asociados, sea mediante automatismos (por ejemplo la alarma que se enciende o suena mientras para el trabajo y  requiere la atención del trabajador) o bien por el propio operario (el cual detecta el error por encontrar discrepancias evidentes en la operación (pieza que no encaja) y que no haya posibilidad de error.

Es evidente que la implementación de este conjunto de técnicas en el sector gráfico puede aportar ventajas significativas en cuanto a la eliminación de errores se refiere dada la cantidad de variables que se manejan habitualmente en cualquier empresa gráfica y la terrible influencia que pueden tener los errores en los resultados finales

Día mundial de la calidad 2010

Hoy, 11 de noviembre de 2010, es el día mundial de la calidad y tampoco parece que se haya generado información alguna sobre tal evento en los grandes medios de comunicación (al igual que no ha habido referencia a la Semana Europea de la Calidad), ni siquiera una nota suelta sobre tal evento (chequeados los principales períodicos españoles y las noticas en televisión), así que nos toca a nosotros, los modestos blogeros, airear las virtudes de la gestión de la calidad bien entendida.

Este año el día mundial de la calidad se celebra bajo el lema “saliendo de la crisis”. Y tal como se puede deducir de tal lema, el enfoque se dirige hacia el papel que aporta la gestión de la calidad en la reconfiguración de las empresas tras los tiempos de crisis que estamos atravesando.

El camino hacia la recuperación es tortuoso y aun no está nada claro si la senda está realmente despejada o si por el contrario seguiremos metidos en el pantano hasta las trancas. Aquellas empresas que yerren en los objetivos pueden quedarse en el camino (como viene sucediendo en todas las épocas de crisis, aunque no por ello deja de ser dramático).

En nuestro sector gráfico venimos observando un incremento constante de la certificación de las empresas, bien por presión bien por convencimiento personal. En alguna entrada anterior hemos indicado este hecho y determinado las ventajas e inconvenientes del cada uno de los planteamientos.

Nuestra postura es clara como no podía ser menos: la gestión de la calidad debe ser entendida como una función destinada a aportar claras ventajas competitivas, no solo porque un certificado proporcione un mejor posicionamiento ante los clientes (concursos públicos por ejemplo) sino que además (principalmente, diríamos), permita mejorar la organización internamente en todos los niveles, contribuyendo a una mejora efectiva real.

La gestión de la calidad no debe entenderse como una función más de la empresa, oculta, oscura y por lo tanto desconocida, temida o despreciada. Debiera ser conocida y reconocida, todos debieran participar en la calidad y en todas las facetas de la vida no solo en la empresa. Las ideas que están tras esta función (formación, planificación, toma de datos y análisis, búsqueda de los cero defectos, mejora continua, etecera), hunden sus raíces en la vida misma. Su aplicación en la gestión no solo empresarial sino en la propia personal puede proporcionar mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos y de las sociedades.

Día mundial de la calidad. Semana Europea de la Calidad

El próximo jueves, 11 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Calidad 2010, su lema es “Calidad: un Factor de Éxito”.

 Con este día de reconocimiento se pretende sensibilizar a la sociedad acerca de las ventajas que ofrece la calidad, así como sobre su importancia en la competitividad empresarial.

Tal conmemoración estará enmarcada dentro de la XVI Semana Europea de la Calidad, que  ya se está llevando a cabo desde ayer lunes 8 de noviembre hasta el domingo 14 de este mismo mes.

No esperemos ver grandes referencias en los medios de comunicación (total qué puede aportar una eficiente gestión de la calidad en las organizaciones  para que salgamos de la situación en la que nos encontramos y se establezcan unas bases eficientes para nuestra industria).  Por lo pronto al introducir «XVI Semana Europea de la Calidad» en Google no aparece ninguna noticia relacionada en los medios de comunicación, lo mismo ocurre al introducir «Día mundial de la calidad».

Entre los eventos relacionados destacamos el que tendrá lugar en el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio el mismo jueves de 9,30 a 14 horas. Está promovido por la AEC (Asociación Española para la Calidad) y es gratuito previa inscripción.

 Más información en la propia web de AEC:  http://www.aec.es