En la entrada del pasado 14 de marzo, redacté la entrada «llegando tarde» donde narraba en tono humorístico mi no vacunación, después de que mediante la llamada telefónica preceptiva me hicieran personarme en el Zendal y no «dar la talla» para tan fastuoso evento al pasarme por unos mesecillos de nada de la barrera de los 55 años para poder ser vacunado con la Astrazeneca.
Un mes y casi dos semanas más tarde, asistiendo al baile de ahora, sí ahora no, quítate de ahí que me pongo yo, de las vacunas, lo cierto es que sigo sin vacunarme. Y es que ya se ha pasado el efecto «News» y como no salimos en las noticias pues eso…
El caso es que no solo yo, me consta que algún que otro compañero docente tampoco ha sido llamado para la vacunación, cuando lo cierto es que aquí seguimos, atendiendo a los alumnos, afortunadamente sin problemas por el momento, pero corriendo riesgos ciertos, acrecentados por la naturaleza de nuestra profesión.
Las llamadas de petición de información han sido atendidas de forma educada pero con nulo efecto y curiosamente desde la Consejería de Sanidad se ha pedido al Colegio, con aparente urgencia, una lista de los profesores que aún no habían sido vacunados…. pero ni por esas, esto ya hace más de una semana.
Queda la esperanza de entrar por edad, y se puede aguantar, que ya es cuestión de unas semanas ahora que los americanos están vacunados y tienen que ir buscando gente que se quiera vacunar y recompensando a algunos por hacerlo. Como quiera que nosotros, o sea Europa, estamos en la segunda posición de los países «ricos», pues eso (siempre que los virus que se están haciendo fuertes en el extraordinario caldo de cultivo, y nunca mejor dicho, de los países más pobres, no les dé por resistirse a las vacunas..
El caso es que todo este asunto ya me empieza dar mala espina hasta tal punto que me he acordado de las últimas muertes de las guerras mundiales perfectamente documentadas y que habrán de servirnos de ejemplo de como no hay que bajar la guardia cuando ya se parece ver la salida.
Esperemos que no haya una tercera parte…