
Alejándome de mi neutralidad en temas de actualidad, aunque he roto esta regla en el tema de las vacunas, vuelvo a la carga con otro tema que me toca por profesión y del cual se han hecho eco varios medios, tanto prensa escrita, como televisiones de ámbito nacional, y al cual dedicaré alguna reflexión.
Se nos cuenta el caso de que algunos alumnos de bachillerato de Móstoles, con un expediente académico aparentemente brillante, quieren hacer el examen que les permita el acceso a la Universidad (la prueba de EvAU) y dado que, se resalta, no tienen dinero para pagar las tasas de tal examen*, pues nada, se hace una colecta o mejor aún, se sacan los dineros de erario público que para eso es público y por lo tanto, como bien dijo una conocida política en un rapto de lucidez, «el dinero público no es de nadie»…
*Tasas de la Comunidad de Madrid:
el precio es de 93’02 euros más 11’63 por cada asignatura. Estos precios se reducen a la mitad para las familias numerosas generales; las especiales, víctimas del terrorismo y discapacitados quedan exentos de pagar.
Sin entrar en consideración si es caro o barato o incluso si debiera cobrarse por este examen, si echamos cuentas, teniendo en cuenta cuatro asignaturas troncales más cuatro más opcionales, el total al pagar no superaría los 200 euros*
*200 euros es el precio de un móvil de los denominado gama media-baja, por poner como referencia un dispositivo que encuentras hoy en día en los bolsillos de cualquier joven.
En las referencias al caso se alaba el altruismo de los profesores que han promovido la mencionada colecta para pagar el examen a estos chicos y el hecho de que, una vez conocido el asunto, sea al ayuntamiento de Móstoles con toda su magnanimidad, quien se haga cargo de tal coste…
En ningún momento se indican otras opciones, ni se plantea el futuro de estos chicos (si superan el examen y acceden a la Universidad deberán pagar al menos la matrícula de cada curso en la Universidad pública…, en la privada mejor no comento), que en el mejor de los casos supondría ya unos cuantos miles de euros anuales.
Pero es que hay otras alternativas (caramba):
Compaginar trabajo con estudios
Yo me pagué los estudios universitarios, trabajando. De jardinero concretamente en los parques de Madrid (he contribuido a plantar algunos cuantos árboles y cuidar unos jardines que ahora no muestran un aspecto tan lozano como en aquellos tiempos que rememoro). En todo caso una profesión digna que me permitió vivir de alquiler, pagarme los estudios e incluso tener vida social (esas cañitas en las terrazas de Aluche que tanto se echan de menos ahora).
Si lo que quieres es acceder a un trabajo que te permita pagarte tus estudios (o ayudar a tus padres a pagarlo) pues lo hay (teleoperador, SEO…), sin que sea el trabajo de tu vida (en mi caso no lo fue), ni que esté bien remunerado, pero para un joven que está empezando, este acceso al trabajo que pueda compaginar con estudios desde luego le puede servir, y además le forja el carácter.
Realizar otros estudios
Tampoco parece que a nadie se le haya ocurrido (a los profesores que promueven la colecta, a los medios de comunicación que se hacen eco, al generoso Consistorio) que hay alternativas de estudio tan buenas o más para estos chicos que quieren emprender la aventura universitaria, con al menos cuatro o cinco años por delante y con un futuro discutible en cuanto a colocación inmediata (cabe la posibilidad de que tengan que emigrar a otros países donde ganen más y se les valore mejor… claro que buena parte del coste de su Formación previamente la hemos asumido nosotros, que lo que se paga no cubre todo el gasto).
Me estoy refiriendo a la Formación Profesional (anda, otra vez!), que son estudios reconocidos y demandados por las empresas, de barata realización, que se cursan en un par de años y que pueden complementarse con prácticas remuneradas en empresas mientras los cursas.
En la formación profesional pública hay que pagar una cantidad mínima de entrada y en la formación profesional privada de grado superior (situación que fue forzada hace años y que se pretende revertir) está muy subvencionada mediante becas de fácil acceso (tampoco entraremos a valorar esto), con lo que el coste es bajo.
El porcentaje de ocupación posterior a este tipo de formación está en torno al 70% (esté aspecto si se viene destacando en los medios de comunicación, no obstante añado yo que pudiera ser mayor dado que un porcentaje de estos alumnos decide no trabajar sino continuar estudios: otros ciclos, la Universidad,…)
Por lo que puedo afirmar, que un alumno brillante, como se da a entender que son los alumnos protagonistas de esta noticia que quieren acceder a la universidad, sin duda sería brillante en la FP, por lo que en dos años su probabilidad de colocación prácticamente sería del 100%.
Es más, el hecho de hacer una FP no excluye una formación universitaria: al contrario, un buen número de alumnos de FP dan el salto a la Universidad una vez realizada la FP, disponiendo por lo general de una clara ventaja sobre alumnos de Bachillerato (convalidaciones por módulos cursados, y conocimientos técnicos de partida) que les facilitan su evolución posterior en la Universidad y en la empresa una vez finalizados sus estudios ya que añaden al título universitario un título de Formación Profesional.
Y como reflexión, entiendo que sería de interés, que aprovechando la noticia, lo medios de comunicación profundizaran en todas las opciones posibles así como en sus consecuencias y no se quedaran en el aspecto superficial de los casos que exponen a la luz pública.