>Control de calidad en postimpresión > recomendaciones > plegado

No imprimir fondos ni ilustraciones sobre zonas a plegar ya que el plegado puede llegar a romper la capa de de tinta depositada (incluso la capa de fibras) quedando marcado el pliegue de forma inaceptable. El efecto es más acusado cuanto más tinta tiene la zona.

Hacer el último plegado paralelo a la dirección de fibra lo que hará que la resistencia al plegado será menor y habrá menos posibilidad de efectos antiestéticos en la percepción del borde del producto.

Ajustar la presión de los rodillos plegadores exactamente al grosor del soporte a plegar evitando una excesiva presión lo que puede provocar que el impreso quede marcado o que haya poca presión y el plegado en consecuencia no quede bien realizado y el producto tienda a abrirse.

Trabajar en entorno estable (temperatura y humedad)- Como condición general cuando se trabaja con soportes papeleros y también efectivo para cualquier otro soporte.

Evitar barnices ultravioleta puesto que provocan pérdida de elasticidad de papel y pueden llegar a producir rotura en la línea de plegado por este motivo.

Hender cuando se utilicen  gramajes superiores a 170gr/m2 y en gramajes menores cuando el plegado afecta a zonas impresas. El hendido favorece el ajuste de la tinta y las fibras en la zona de pliegue evitando la posible rotura de la capa de tinta o de las fibras del soporte.

>Control de calidad en postimpresión > recomendaciones > GENERALES

Comprobar en la orden de trabajo todas las características relevantes.

Ante cualquier duda se habrá de elaborar maquetas de encuadernación a partir de las especificaciones del trabajo (formato, tipo de papel, tipo de encuadernación, etc).

La maqueta de encuadernación deberá, como cualquier otra prueba, ser aprobada por los máximos responsables del trabajo.

Las actividades habrán de realizarse en un entorno estable de temperatura (en torno a  los 22º C y de humedad (en torno al 50- 55 % de humedad ambiental).

La muestra de referencia de tirada debe ser ajustada a la maqueta de encuadernación. En caso de trabajo crítico ésta debe ser aprobada por los responsables del proyecto (especificado en la orden de trabajo).

Terminado el trabajo se debe conservar la maqueta de encuadernación y muestra de referencia (el tiempo de conservación lo habrá de establecer la empresa en función de su experiencia y recogerlo en los procedimientos relacionados (no menos de tres meses).

Los datos proporcionados por las máquinas (en aquellos casos que los proporcionen), deberán ser conservados junto con la maqueta de encuadernación y la muestra de referencia. Estos datos permiten evaluar, si se considera oportuno o así está establecido, el comportamiento del trabajo y proporciona información para la mejora.

Control de calidad en impresión > recomendaciones

Comprobar que en la  orden de trabajo  estén recogidas todas las características.

A ser posible, partir de pruebas certificadas aprobadas por los máximos responsables del trabajo.

Trabajar en condiciones de luz normalizada y entorno estable (temperatura y humedad).

Control colorimétrico (al menos control densitométrico).

Ajustar pliego ok a prueba certificada en condiciones normativas (control de desviación).

Firmar pliego ok máximos responsables del trabajo.

Ajustar resto de pliegos de tirada a pliego ok (control de la variación) > Plan de inspección.

Guardar prueba certificada y pliego ok.

Si el dispositivo proporciona datos, guardar estos y evaluar comportamiento posteriormente.

>Control de procesos gráficos > TRATAMIENTO > ARCHIVO DE ORIGINALES

El método a utilizar debe estar recogido en los procedimientos e  instrucciones de trabajo y deberá ser accesible a los trabajadores implicados.

El punto de partida es el original recibido. TODO ARCHIVO RECIBIDO DEBE TRATARSE COMO ORIGINAL AUNQUE SE SEA CONSCIENTE DE QUE EN REALIDAD ES UNA COPIA. De este original inicial debe guardarse copia digitalizada con el fin de conocer el punto de partida ya que no será posible saber si ha habido incremento en la calidad si no disponemos del referente inicial.

Dados los adelantos actuales en almacenamiento digital y la continua bajada de precio en cuanto a memoria se refiere, esto no debe suponer ningún problema.

El hecho de almacenar el original, permite volver a utilizarle en procesos posteriores y tratarle de manera diferente si se estima oportuno o la información a la cual va asociado así lo requiere.

Es conveniente que se generen dos archivos: el original sin tratar (podrán ser utilizados en otras ocasiones) y el de originales tratados (esta opción permitiría reutilizarlos en caso de uso similar, no obstante la recomendación va más encaminada a servir de base para la gestión de calidad posterior dado que permitirá la comparación directa con el impreso).

>Control de procesos gráficos > TRATAMIENTO > EQUIPOS INFORMÁTICOS DE TRATAMIENTO

No cabe duda de la revolución que ha supuesto en los talleres o departamentos de preimpresión la arrolladora implantación de la informática sobre todo desde el último cuarto del siglo XX.

En la actualidad, siguen aconteciendo cambios importantes (habiéndose asimilado la revolución CtP de reciente desenlace, estamos ahora inmersos en los cambios producidos por la impresión digital y sus aportaciones y el asalto definitivo de las publicaciones electrónicas).

Otros cambios interesantes se están dando en la línea de la integración que tantas voces alzó en los años pasados (aplicaciones que verdaderamente se entienden entre sí, formatos manejables por todos los sistemas, minimización y control de errores en los sistemas redaccionales y de gestión de archivos).

Por lo que respecta al tratamiento propiamente dicho  en el mercado se pueden encontrar las más variadas solucione, las cuales abarcan aplicaciones que permiten realizar todo tipo de funciones: calibrar y perfilar tanto los dispositivos como los flujos de trabajo, asignar espacios de color si las imágenes (como es habitual) incorporan diferentes perfiles, obtener las separaciones de la forma especificada de forma eficiente (y evitando de esta forma errores humanos), eliminar ojos rojos incluso de forma automática, asignar contraste y enfoque automático, funciones de corte, más otras similares y todos ellos de la forma más automatizada posible.

Naturalmente siempre es necesario el tratamiento especializado en aspectos no suficientemente bien tratados por los automatismos (afortunadamente) por lo que es necesario incorporar aplicaciones de retoque profesional tales como Photoshop de Adobe.

>Control de procesos gráficos > TRATAMIENTO > RECOMENDACIONES > OPERACIONES DE ENSAMBLADO

El ensamblado consiste en unir textos e imágenes en los programas de edición y maquetación. Puede implicar operaciones sencillas (cartelería, tarjetas, folletos) o más complejas (libros y productos similares).

Recomendaciones básicas:

–           Realizar copia, guardar originales y trabajar con las copias

–           Crear carpetas con las imágenes tratadas y nombrarlas convenientemente de tal manera que no haya equívocos

–           Realizar ajustes según instrucciones de diseño y puesta en página escritas y verificadas

–           Ir realizando pruebas d posicionamiento de los elementos en todas las fases del trabajo

–           Realizar pruebas de color a partir de compaginadas (dobles páginas, maqueta de taller…)

–           Realizar pruebas de color certificadas si el cliente lo demanda o la exigencia del trabajo así lo requiere (aunque el cliente no lo requiera)

–           Comprobar comportamiento de fuentes en la pruebas (pruebas PostScript)

–           Adjuntar con la maqueta, la carpeta de imágenes tratadas y consultar si es necesario adjuntar archivos de fuentes.

>Control de procesos gráficos > TRATAMIENTO > RECOMENDACIONES > OPERACIONES DE AJUSTE DE COLOR > COLORES NO CRÍTICOS QUE PUEDEN VARIAR DURANTE EL TRATAMIENTO

Los colores que no tienen un referente natural, ni un referente constituido artificialmente (en el manual de imagen  de identidad visual del cliente), pueden ser variados durante el tratamiento por decisión del responsable del original (por ejemplo el editor gráfico) y su perfecta reproducción dependerá de la correcta gestión del color durante el proceso.

Aunque no existen directrices al respecto, es por ello que se debe ser más cuidadoso al tratar este tipo de imágenes. Por lo general, si no existe un manual de estilo gráfico, corresponde al director de arte establecer una serie de parámetros de actuación que deben seguirse para preservar la unidad gráfica del producto.

(Un manual de estilo gráfico, contiene especificaciones todas ellas relacionadas con el tratamiento de las manifestaciones gráficas de la empresa. Se halla a medio camino entre el manual de de identidad visual (de hecho se puede entender como una extensión de éste) y el manual de estilo editorial.

>Control de procesos gráficos > TRATAMIENTO > RECOMENDACIONES > OPERACIONES DE AJUSTE DE COLOR > COLORES RELACIONADOS ENTRE SÍ

En buena parte de los productos gráficos es habitual, desde la introducción de la autoedición y su rápida implantación en el sector, recurrir al uso de gráficos, y de infografías en color en los cuales se utilizan unos pocos colores con sus matices correspondientes.

En esta situación es muy importante preservar las diferencias existentes entre los colores que componen la imagen y entre los distintos matices del mismo color, aunque los colores originales no se mantengan, por lo que en casos como éste es recomendable el uso del propósito de interpretación de saturación.

Este propósito permite mantener las diferencias visibles las cuales portan información para interpretar el gráfico.

Otras opciones parecidas se originan en diseños a partir de  tintas directas (monótonos, duotonos, tritonos,…) en las que la relaciones tonales son críticas para la adecuada generación de la imagen impresa y que las distintas gamas tonales presentes mantengan las correctas distancias colorimétricas.

En estos casos críticos (reproducción de tintas directas que pueden hallarse o no dentro de la gama reproducible del sistema de salida) debe ser cuidadosamente evaluada la posibilidad de pagar por que se realicen pruebas certificadas (dependiendo de lo crítico que se haya establecido el trabajo).

>Control de procesos gráficos > TRATAMIENTO > RECOMENDACIONES > OPERACIONES DE AJUSTE DE COLOR > COLORES SIN REFERENCIA NATURAL PERO CRÍTICOS (2ª PARTE)

Otra opción posible consiste en reproducir los colores Pantone aprovechando los test de mantenimiento y control que todo taller de impresión debe realizar.

La impresión de estos parches en las condiciones del proceso de salida (papel, tintas, máquina, perfil,…) permite determinar la capacidad del mencionado proceso para obtener estos colores. Como quiera que buena parte de los colores corporativos se describen en este reconocido sistema, la impresión de estas cartas de color permite determinar cómo se reproducirá el color corporativo establecido como color Pantone y su grado de aproximación.

Otra ventaja de esta actuación consiste en la utilización de este color como elemento de control del mantenimiento del proceso, puesto que se dispone de una referencia válida establecida colorimétricamente aparte de los colores CMYK.

Es de prever que las mejoras tecnológicas encaminen al medio hacia el empleo de tintas más puras lo que permitiría alcanzar mayor gama de color y por lo tanto acercarse en mayor medida a los requerimientos del cliente.

>Control de procesos gráficos > TRATAMIENTO > RECOMENDACIONES > OPERACIONES DE AJUSTE DE COLOR > COLORES SIN REFERENCIA NATURAL PERO CRÍTICOS (1ª PARTE)

En general los colores de los logotipos, símbolos y logosímbolos utilizados en las marcas de las empresas, son colores abstractos sin referente real o perdido éste a lo largo de la evolución histórica de la empresa, por lo que tienen valor por sí mismos y como tal deben ser tratados.

(La marca la conforma el conjunto de elementos reconocibles asociados a una determinada organización (empresa, organización gubernamental o no gubernamental. asociación. fundación, etc), puede estar constituida por un solo símbolo bien sea éste abstracto o con referente real, un logotipo derivado de una elaboración tipográfica generalmente a partir del nombre de la empresa o de un logosímbolo constituido por la suma del símbolo y del logotipo de la empresa. Las especificaciones de construcción y uso se hallan por lo general recogidas en un manual de identidad corporativa. También en dicho manual se hallan las especificaciones relacionadas con el color y por lo tanto se constituye en base contractual. El referente normativo es la norma UNE 54130-1:2008.)

Independientemente de que estos colores se hayan creado a partir de un referente real o sean una pura elaboración intelectual del diseñador, desde el punto de vista técnico, el color corporativo ideal es aquel que se ha diseñando pensando en la obviedad de que tarde o temprano será reproducido en la mayoría de los medios publicitarios conocidos.

Por este motivo, este hipotético color ideal debería estar comprendido en la intersección de generada por todos los espacios de color de los dispositivos en los cuales potencialmente se vaya a publicitar, con lo cual el problema de su correcta reproducción quedaría reducido a la utilización de un sistema de gestión de color eficaz, que convirtiese adecuadamente el color entre las distintas gamas. Si este fuera el caso, el propósito de interpretación a utilizar en la conversión sería el colorimétrico absoluto, con el fin de preservar el color original independientemente donde aparezca, (de hecho esta es la actuación recomendada por buena parte de los expertos).

Como en realidad esto no se tiene en cuenta o no se sabe cuando se diseñan las marcas, la situación actual no es todo lo ideal que debiera, existiendo colores corporativos que proporcionan problemas con regularidad en mayor o menor medida.

Dado que la gama reproducible por la impresión no abarca toda la librería Pantone en la cual se basan gran parte de los colores corporativos, se deben realizar pruebas certificadas* con el fin de determinar el resultado que se va a obtener en el sistema que va a ser reproducido.

 *Las pruebas certificadas son aquellas que se realizan mediante un sistema de certificación de pruebas y cuyo resultado es un informe que valida el resultado obtenido con respecto al perfil de impresión correspondiente dentro de las tolerancias dadas expresadas en delta E. (Véase la entrada Obtención y validación de pruebas certificadas. Serie subprocesos gráficos (8) del 2 de marzo de 2010).