Al hilo de la anterior entrada quiero dejar fijados los conceptos principales en relación con la certificación en cadena de custodia. Ya hemos remitido para más información a la página web de PEFC y añadimos ahora la página de FSC http://www.fsc-spain.org
Ambas organizaciones están en la base de la racionalización en el uso de la madera en sus múltiples aplicaciones y sus certificados son reconocidos y garantizan un uso correcto en toda la cadena productiva desde el origen en bosques certificados, y por lo tanto controlados, hasta su uso en los más variados productos entre los que se incluye, por supuesto el papel y sus derivados.
Son cada vez más empresas privadas y organismos públicos los que demandan el sello de certificación en cadena de custodia como garantía de buenos usos, estableciéndose esta práctica como aspecto a valorar para la aprobación de determinados contratos, por lo general muy apetitosos, dados los clientes potenciales implicados.
Este hecho facilita que cada vez más empresas opten por la certificación consiguiendo así una ventaja competitiva nada desdeñable en los tiempos que corren, tal y como describió Monica de Gráficas Aries en el encuentro comentado en la anterior entrada.
Estas dos organizaciones referidas son competencia directa en cuanto a los servicios que ofertan de tal manera que en la actualidad la empresa que se quiera certificar en Cadena de Custodia tiene que decidir en primera instancia como actuar: certificación PEFC, FSC o ambas. Este hecho también introduce un cierto factor de incertidumbre que los propios organismos públicos se encargan de incrementar al emitir mensajes equívocos al respecto en cuanto a que certificación es la adecuada.
Para que no quepa duda remito a la resolución del Parlamento Europeo 16 de febrero de 2010 sobre la ejecución de una estrategia forestal para la Unión Europea equipara oficialmente ambos certificados (emitidos por PEFC y FSC):
“Celebra los esfuerzos de las explotaciones del sector forestal europeo por ofrecer al consumidor la certeza de una gestión forestal sostenible que tiene en cuenta la función múltiple del bosque, concretamente mediante la certificación de los productos de la madera; considera que los sistemas de certificación del FSC y del PEFC son igualmente adecuados para este fin; pide que se fomente el reconocimiento mutuo de ambos enfoques de certificación”