Es imperativo que la organización determine los aspectos ambientales relacionados con sus actividades, para ello deberá establecer al menos un procedimiento documentado aunque puede ser necesario e incluso recomendable (dadas las características de las empresas de nuestro sector) que se establezcan varios. Los aspectos ambientales son aquellos que tienen el potencial de afectar al medio ambiente a raíz de las actividades que realiza la organización.
Los aspectos ambientales significativos a considerar son:
Las emisiones a la atmósfera (p.ej. los compuestos volátiles de las tintas, de los productos de limpieza,…), los vertidos al agua (p.ej. residuos del lavado, residuos de procesado,…), descargas al suelo (p.ej. restos de tintas, restos de disolventes, restos de materias primas en general), uso de materias primas y productos naturales (tintas, soportes, agua,…), uso de energía (electricidad, carburantes, gas,…), energía emitida (calor derivado del uso de las máquinas, radiaciones de sistemas de secado,…), residuos y subproductos (trapos de limpieza, maculaturas, latas y contenedores vacíos, restos en general,…).
En general debe considerarse todas las actividades que se realizan en la empresa y establecer que aspecto ambiental puede verse afectado por tales actividades. Así si en la organización se realizar el diseño y desarrollo se debe considerar una entrada de dicho proceso los aspectos ambientales asociados a la vida del producto, en cuanto a: componentes (uso de materias primas ecológicas o menos agresivas con el ambiente), procesos de fabricación (establecimiento de procesos de fabricación con menos consumo de energía, con menos residuos asociados,…), el embalaje y los medios de transporte (reducción del embalaje o utilización de embalajes biodegradables, reducción de peso en el producto final reduciendo energía, diseño adaptado a reducir volumen en el transporte, transporte más eficiente,…), los proveedores (colaboración en la línea de gestión ambiental, sustitución de materias primas contaminantes), participación en proyectos de gestión ambiental (apoyo a iniciativas en ese sentido), gestión de residuos (estableciendo procedimientos eficientes de recogida, contratos de gestión,…).
Del seguimiento de los aspectos ambientales deben establecerse los correspondientes objetivos, recoger su control mediante los registros adecuados y concretar los indicadores que permitan su evolución.