Recomendaciones asociadas al proceso de realización. Originales

Todo lo que entra en la sección de realización debe ser considerado original. Esto es, en los tiempos que corren, la mayor parte de los archivos son digitales por lo que es lógico pensar que el cliente o autor en su caso, dispone del original y lo que en realidad envía es una copia.

Y por lo general es así, pero independientemente de ello, la empresa gráfica debe tratar tal copia como si del original se tratara. Ni que decir tiene que esta aseveración es más imperativa si el original es analógico.

En la norma 9001 se hace referencia expresa a todo lo que es propiedad del cliente, estableciendo que cualquier material que proceda de éste debe ser convenientemente custodiado (éste es el caso) hasta la realización del producto (no es habitual que se necesite puesto que, como hemos dicho, trabajaremos a partir de la copia, pero pudiera darse el caso excepcional de que hubiera que realizar nuevas copias (por deterioro o pérdida de las primeras) o servir de referencia a lo largo del proceso (comparación subjetiva u objetiva).

Así que, aunque no obligatorio, sí es muy aconsejable desarrollar un procedimiento (o instrucción de trabajo) que contemple la recepción, copia y custodia de los materiales que entrega el cliente (y que incluyen los originales).

Los registros asociados deberán incluir la fecha de entrada, características de los originales, fecha de copia, ubicación en el archivo y fecha de liberación. Dado que la mayoría de los originales son digitales y el entorno de trabajo es digital, es razonable  reservar un espacio de almacenamiento en un servidor dedicado para su custodia y crear un sencillo registro digital (una tabla de Excel o similar) por lo que el archivo y  control no debe generar grandes conflictos.

No mucho más complicado es reservar un espacio de almacenamiento físico (un armario o sección en el almacén) para custodiar los originales analógicos una vez que se han digitalizado y hasta su liberación.

Con estos sencillos procedimientos pueden ahorrarse algunos retrasos e incluso conflictos que pueden se graves y que supongan un serio deterioro en las relaciones con los cliente e incluso pleitos.

Recomendaciones asociadas al proceso de realización

Dejamos las recomendaciones pormenorizadas asociadas al proceso de diseño para retomarlas con motivo de la realización del “Back”. (Para aquellos que sigan este blog ya saben de lo que estoy hablando, para los que no sepan que es, comentar que es un evento sobre diseño que organizamos en nuestro centro, Salesianos Atocha, y que tras el éxito del año pasado, este año lanzamos la segunda versión…mejorada).

Aprovechando el evento dedico unas entradas (las del año pasado las encontraréis por el mes de mayo) a la calidad aplicada al diseño. Por lo tanto este desarrollo lo posponemos hasta el mes de mayo.

Ahora pasamos a comentar las recomendaciones asociadas al proceso de realización. El concepto de realización se incluye a propósito, desterrando el más extendido de preimpresión, dado que hemos de abrir el espacio vital de nuestro sector incluyendo aspectos que de forma inconsciente o consciente quedaban fuera. Ya he manifestado en anteriores ocasiones que los cambios son drásticos y acelerados y algunos de ellos están ya asumidos e implantándose en las empresas más flexibles.

El concepto “Cross media” se acuñó hace años, (creo recordar que lo oí en una conferencia de…Adobe) y que venía a establecer las pautas de producción para un futuro inmediato. Concepto profético, ahora ya no se oye el término dado que estamos inmersos en un cruce de medios propiciado por los desarrollos de estas compañías visionarias que determinaron en su momento que la digitalización imparable llevaría a esto.

Las aplicaciones interactúan entre sí de una manera eficiente y efectiva. Cuando abrimos una de estas aplicaciones lo primera disyuntiva del realizador es que tipo de producto va a realizar; cuando pretende guardar el trabajo se encontrará con diferentes posibilidades en función del destino final del fichero.

 Cuando en una empresa gráfica se elabora un proyecto destinado a un dispositivo móvil o un libro electrónico… ¿estamos realizando labores de preimpresión? ¿Lo estamos realizando en el departamento de preimpresión?  ¿O es que la empresa gráfica dentro de su oferta debe desterrar estas posibilidades así como otras que tradicionalmente ha venido esquivando alegando que no eran de su competencia?

 Yo me inclino por abrir el abanico de posibilidades y para ello debemos reconsiderar determinados conceptos: el concepto de preimpresión presenta una costra de significado acumulado, enriquecido por los usos de una bonita profesión y que forma una coraza semejante a la que nos indican que lucieron los malogrados dinosaurios, pero que en estos momentos puede suponer un lastre en la evolución.

Recomendaciones asociadas al proceso de diseño

Asunto complicado dada la dificultad de aportar recomendaciones a una actividad eminentemente creativa.

El proceso de diseño gráfico no dispone de normativa específica salvo la norma ya analizada en otras entradas de este blog la norma “UNE 54130-1:2008  Manual de identidad visual corporativa” y que retomaremos en su debido momento.

Por otra parte las directrices que recoge la norma 9001 sobre diseño son complejas y demasiado genéricas ya que están pensadas para los procesos de diseño industrial (diseño de productos y/o servicios) por lo que se perciben ajenas a nuestra particular realidad.

 Lo cierto es que las especificaciones recogidas en la norma bien pueden adaptarse como recomendaciones de uso en cuanto que establecen unas pautas lógicas de enfoque del proceso en sí, bien es cierto que con las debidas adaptaciones en función del grado de complejidad de los proyectos específicos (existen complejos diseños en los cuales podemos incluir el diseño de proyectos editoriales de envergadura o proyectos de diseño de packaging por poner un par de ejemplos y a la vez proyectos sencillos del tipo cartelería o tarjetería).

 La primera recomendación consistirá en establecer cuidadosamente las especificaciones del proyecto en cuestión, con mayor cuidado en cuanto que se trata de un proceso creativo en cuanto a su desarrollo y resultado.

 Tales especificaciones se derivan de una cuidadosa recopilación de datos que incluyen la definición cuidadosa de las  necesidades comunicativas del cliente (requisitos de desempeño), los requisitos de función de los productos en los que se debe concretar la comunicación, los requisitos legales o reglamentarios así como cualquier otro requisito de interés.

Recomendaciones de calidad en el proceso

Terminada la serie dedicada al análisis de la norma ISO 14001 he echado la vista atrás y observo que he introducido mucha entrada genérica y,  en buena parte de los casos, altamente generalista (de lo cual no me arrepiento dado que ciertamente son básicas para centrar y acotar el  campo de actuación) pero ya me va apeteciendo un cambio de rumbo (que por otro lado coincide con mis últimos intereses). Las entradas tenían una relación más o menos directa con los contenidos del libro que se aparecerá durante la celebración de Graphispag y que ya ha quedado cerrado y listo para la imprenta. 

Los nuevos intereses pretenden bajar más a la arena y tal muevan debate lo cual debiera ser enriquecedor para todos. Además pretende enlazar (sirviendo de apoyo) a un hipotético nuevo libro que debiera ser la continuación del anterior mencionado (esto es como el rascar…).   

Este nuevo tema tiene que ver con las normas y recomendaciones que la industria ha ido elaborando y proponiendo a lo largo de su historia y como se han ido implantando o han sido superadas u olvidadas.

No pretendo seguir una relación lineal sino que iré realizando las entregas en función de las apetencias, sugerencias o casos presentes, y todo ello sin olvidar entradas de tipo más generalista que no pretendo erradicar del todo.

Así, para iniciar el tema debemos recordar los procesos claves  en la industria gráfica sobre los que nos centraremos: diseño, preimpresión, impresión y postimpresión (a los cuales añadiré por intereses personales el proceso editorial).

En cualquier empresa todos estos procesos deben quedar debidamente establecidos y documentados con lo cual cumpliremos el mandato normativo y servirá de base para su control.

Un aspecto esencial son los controles asociados que deberán tener una base lo más objetiva posible así que ante la duda está última debe prevalecer frente a cualquier tipo de control subjetivo.

De ahí que en el establecimiento de un proceso debamos plantearnos lo siguiente: los usos y costumbres, las normativas asociadas, la formación  existente y la evolución de la tecnología que pueda afectar a estas actuaciones.

En este blog vengo insistiendo en los cambios acelerados que se están generando en nuestra industria (para muestra valga un botón: Steve Jobs acaba de presentar el Ipad 2 cuando no han trascurrido tres décadas desde que Apple revolucionó nuestro sector). Es por eso que debamos prestar especial atención a tales cambios.

Continuará…

El informe de revisión por la dirección.

Parece ser que he sufrido un lapsus puesto que no he subido la entrada correspondiente la semana pasada (el plan es subir dos semanales). Realmente ha sido un descuido que nos disponemos a subsanar.

En la última entrada cerrábamos la serie dedicada al análisis de la norma 14001 y precisamente con el punto referido a la revisión por la dirección lo cual es un buen cierre.

Dado que el análisis puede quedar frio ya que debemos ceñirnos a las especificaciones recogidas, volvemos a retomar el tema de la revisión por la dirección, esta vez, desde un punto de vista más personal.

Lo que intento transmitir es que la revisión (que se debe realizar al menos una vez al año) es uno de los instrumentos más interesantes – importantes del sistema de calidad.

La toma de datos, la elaboración de indicadores no sirve de nada sin un análisis profundo y al más alto nivel.

Lógicamente el análisis lo puede realizar el responsable de calidad junto con su equipo (si dispone de él) pero en ese caso y sin el imperativo de la revisión por la dirección bien pudiera quedarse tal análisis en vía muerta.

Con esta especificación, la dirección debe comprometerse a revisar los datos extraídos del sistema precisamente de manera sistemática. El hecho de que se enumeren los aspectos a valorar no hace más que acrecentar la importancia de tal revisión. Es posible añadir otros aspectos que realmente no quedan bien recogidos en la enumeración: evolución de proveedores, revisión del plan de formación,…

Puede ser tentador para la alta dirección delegar en el responsable o departamento de calidad el cumplimiento de tal revisión, eso sí, con la preceptiva firma al final del informe. 

En cierta medida esta forma inadecuada de actuar se mitiga por el hecho de que el responsable de calidad es a la vez miembro de la alta dirección y que el responsable máximo (gerente, director,…) firma tal documento, por lo cual se da por enterado y lo avala (no vamos a pensar que firma un documento sin al menos leerlo).

Dado que parte del análisis muestra la evolución de las planificaciones operativas y estratégicas en sus diversos grados de cumplimiento, tiene que determinara cambios actuales y futuros y presentar acciones de mejora continua, es imperativo que la implicación en la elaboración de tal documento disponga de la profundidad que requiere. Lo cual enlaza con uno de los primeros requisitos a tener en cuenta cuando se pretende implantar un sistema de calidad: en grado de implicación y convencimiento de la alta dirección.

ISO 14001:2004 Requisitos del sistema de gestión ambiental. Verificación. Revisión por la dirección

A intervalos planificados (una vez al año es el periodo de tiempo más habitual) el sistema ha de ser revisado por la alta dirección (director o gerente, responsable de gestión ambiental y responsables de sección).

Los elementos a revisar están claramente establecidos en la norma y se corresponden en buena parte con los especificados en la 9001:

  • Los resultados de las auditorías (curiosamente ese especifican las auditorías internas solamente, es de esperar que se tengan en cuenta los resultados de las auditorías externas).
  • Como quiera que se establecen requisitos legales (u otros que la organización crea pertinente cumplir) es de rigor que se evalúe su cumplimiento. El grado de cumplimiento debe ser revisado.
  • La retroalimentación de las partes interesadas externas (sería de interés extender el concepto a los grupos de interés, entendidos éstos como aquellas partes externas e internas que están unidas a la organización por algún interés). Las reclamaciones y/o quejas de estos grupos deben tener prioridad.
  • Los resultados del desempeño ambiental. A partir de los datos de seguimiento y medición. La evolución de los indicadores establece las pautas del comportamiento del sistema y permitiendo determinar el grado de cumplimiento tanto de los objetivos como de las metas y reajustarlos en caso necesario.
  • El estado de las acciones correctivas y preventivas a partir de los datos de extraídos de los registros asociados al procedimiento o procedimientos establecidos.
  • La evolución de las acciones generadas por revisiones previas. Estas acciones pueden ser acciones de mejora continua, acciones correctivas o acciones preventivas. En cualquier caso llevan asociadas los registros pertinentes y los indicadores asociados que permitan determinar su desempeño así como la influencia en el desarrollo del sistema.
  • Los cambios tienen lugar en el entorno, entre los cuales habrá que determinar los cambios legales y reglamentarios. La gestión ambiental se ve influenciada por actuaciones en este sentidos en todos los niveles (dada la especial sensibilidad generada en la sociedad actual) por lo que requiere una especial atención.
  • Las recomendaciones para la mejora vengan de donde vengan (buzones de sugerencias, auditorías, grupos de mejora, socios, administración…)

La revisión incluirá la evaluación de oportunidades de mejora que se puedan desprender del estudio de los elementos de entrada. Ello puede suponer cambios en el sistema de gestión y los elementos que lo componen.

ISO 14001:2004 Requisitos del sistema de gestión ambiental. Verificación. Auditoría interna.

Todo sistema de calidad o de gestión ambiental debe ser auditado y así se recoge en la normativa. De hecho el sistema se sostiene sobre la base de la comprobación: “lo cumplo y lo puedo demostrar”.

En el caso de la 14001 la auditoría sirve para determinar si el sistema de gestión ambiental se ajusta a los requisitos establecidos en la norma, si estos se han implementado y se mantienen adecuadamente. 

La auditoría, cualquier auditoría de calidad, no tiene una función fiscalizadora tal como es la presunción habitual, sino que es un instrumento clave para el sostenimiento del sistema y la mejora continua. No hay un afán penalizador sino una determinación de señalar los defectos que se pueden hallar en un sistema que por definición no es perfecto (determinados estos por personas neutrales, los auditores) y que al tener que ser enmendados (si generan no conformidad), repercuten positivamente en la mejora del sistema.

Por otro lado, no hemos de olvidar que los resultados de las auditorías son una de las entradas de la revisión por la dirección por lo que las observaciones y recomendaciones que llegan a dirección pueden ser origen de acciones preventivas que a su vez aportan mejoras al sistema.

Las auditorías deben ser programadas y se establece la obligación de elaborar uno o varios procedimientos para ello (en la 9001 se especifica que el procedimientos debe ser documentado). Por lo general, las empresas  establecen un solo procedimiento que tiene tal nombre “Procedimiento de auditorías internas”.

En tal procedimiento se debe establecer al menos el programa de auditoría (frecuencia), la cualificación de los auditores (tipo de conocimientos necesarios, experiencia), el alcance (áreas a auditar),  las responsabilidades, la planificación y la información de los resultados.

ISO 14001:2004 Requisitos del sistema de gestión ambiental. Verificación. Control de los registros

Los registros son un tipo especial de documentos: aquellos que recogen los resultados de las tareas, actividades y procesos y que por lo tanto sirven para alimentar los indicadores del sistema. Son por lo tanto, documentos de suma importancia en la medida que sobre ellos se fundamenta el sistema de gestión. La elaboración y mantenimiento de los registros se contempla en la norma de tal manera que los datos recogidos en ellos sirvan para demostrar la conformidad con los requisitos establecidos y demostrar los resultados que se logren.

Para la elaboración, implementación y archivo debe establecerse uno o varios procedimientos que garanticen el uso adecuado.

Esta obligación se cumple por lo general mediante el desarrollo de un solo procedimiento que agrupa el control  tanto de documentos como de registros: “Control de documentos y registros” dada la afinidad de ambos.

No hay obligación de que estos se dispongan en un formato determinado por lo que pueden establecerse registros informáticos como es la tendencia habitual dada el imparable incremento de la digitalización en todas las áreas.

ISO 14001:2004 Requisitos del sistema de gestión ambiental. Verificación. No conformidades; acciones correctivas y preventivas.

Las no conformidades deben tratarse de acuerdo a procedimientos establecidos. Se establece una cierta diferencia con respecto a la ISO 9001 dado que se hace referencia expresa a la no conformidad, cuando en la 9001 la no conformidad solo aparece como el origen de las acciones a realizar.

Consideramos este matiz importante en la medida que se debe describir que es no conformidad (por lo general se establece como incumplimiento de los requisitos) y determinar si se clasifican como no conformidades las incidencias, reclamaciones y demás efectos que se puedan derivar de las actuaciones de la empresa dado que por definición una no conformidad debe generar al menos una acción correctiva.

Si la organización decide definir incidencias como no conformidades, todas las incidencias por lo tanto, debieran generar acciones correctivas, no obstante si determinadas incidencias no alcanzan la categoría de no conformidad otras acciones menos drásticas pueden generarse.

Caso que se puede entender categorizar de especial son las reclamaciones, éstas se pueden entender como no conformidades (el asunto es grave dado que procede del cliente) o no (puesto que una reclamación puede no tener argumentación suficiente, o incluso ser ocasionada por causas ajenas al producto o servicio que proporciona la empresa).

Es posible, por lo tanto, elaborar procedimientos  que contemplen el tratamiento de las no conformidades (establecimiento de no conformidad, registro y tratamiento), de incidencias y de reclamaciones. En algunos casos puede que se hallen integrados en el mismo procedimiento con derivaciones diferentes en función de la tipología descrita.

En todo caso, queda claro que deben quedar establecidos procedimientos que contemplen el tratamiento de las acciones correctivas y las acciones preventivas. Por lo general estos dos supuestos procedimientos se agrupan en uno (procedimiento de acciones correctivas y preventivas) con el fin de rebajar complejidad o simplemente por comodidad.

Lo cierto es que cuando se agrupan las acciones correctivas y preventivas, estas últimas suelen quedar descompensadas en cuanto a su levantamiento y ejecución (las acciones correctivas tienen un componente de obligación y urgencia del cual carecen las acciones preventivas). No obstante la real mejora continua tiene que ver más con las acciones preventivas que con las correctiva (que actúan a modo de apagafuegos).

ISO 14001:2004 Requisitos del sistema de gestión ambiental. Verificación. Evaluación del cumplimiento legal

De nuevo y dada la obligatoriedad, como no podía ser menos, de cumplir una serie de requisitos legales relacionados con los aspectos ambientales (véase la entrada del 6 de enero), la empresa debe establecer uno o varios procedimientos en los cuales se establezcan las acciones de evaluación de los requisitos tanto de los legales relacionados como de cualquier otro requisito que suscriba con la administración,  con organismos nacionales o internacionales o con asociaciones sectoriales o sociales.

Por lógica y  por economía de medios, es razonable pensar que un solo procedimiento, correctamente diseñado, basta para verificar el cumplimiento de los requisitos que afectan.

 Tal procedimiento parte de las listas de requisitos actualizados, de los requisitos de  evaluación en el caso de que estos estén establecidos (lo cual es del todo punto razonable) o los requisitos propios, en caso de que no estén convenientemente establecidos, y la organización haya estimado establecer criterios propios más restrictivos, así como  la evaluación de los resultados obtenidos. Tales resultados pueden conllevar la apertura de las acciones correctivas o preventivas oportunas