Este punto se corresponde con el 6.2.2 de la ISO 9001 diferenciando los objetivos en cuanto que la competencia, formación y toma de conciencia gira en torno al potencial de causar impactos medioambientales significativos que previamente hayan sido identificados por la organización (criterios de valoración de aspectos ambientales).
En realidad, y dado que las buena parte de las actividades realizadas en el sector gráfico pueden causar potenciales daños al medioambiente (cada vez menos debido a los esfuerzos continuados de todos los implicados) es poco razonable eximir a ciertos trabajadores de dotarles de la competencia necesaria en esta área partiendo de una formación periódica adecuada que deberá contemplarse en los planes de formación correspondientes y de la toma de conciencia (apoyada ésta en otras iniciativas: campañas de concienciación en carteles, revistas internas, boletines, etc.)
Es notorio el hecho de que la norma reclame uno o más procedimientos para que se tome conciencia, incrementando aparentemente la exigencia con respecto a la ISO 9001 en la cual no se hace referencia a procedimientos relacionados con este punto.
Para curarse en salud ante auditorías externas puede ser no solo conveniente sino imperativo desarrollar un procedimiento documentado asociado a este importante punto integrando los requisitos de la norma ISO 9001 y la ISO 14001.