Los originales son el punto de partida de todo el proceso gráfico. Estos adecuadamente tratados permitirán la obtención de múltiples copias.
Entrada
El original en las artes gráficas consiste en un elemento preparado para ser copiado presentado sobre un soporte físico, único, constituido por información gráfica o digital.
En un futuro, no muy lejano, el elemento físico del cual depende (papel, película, CD o DVD) se utilizará solo de forma anecdótica o en aquellos casos en los que estos soportes son un componente esencial del original (p. ej. originales artísticos), quedando solo el archivo digital, como elemento inmaterial si bien dependiente de los dispositivos que los almacenan, tratan y vehiculan.
Tales grafismos se componen de zonas con imagen y zonas sin imagen que reproducen elementos de todo tipo, bien con referente real (fotografías) o inventados (textos, ilustraciones) y que son reconocidos por aquellos que intervienen en el proceso comunicativo.
Dada la necesidad del ser humano en cuanto a extender sus mensajes en el espacio y en el tiempo, el sector gráfico ha sido el encargado de que esta información pueda ser reproducida sobre los más variados soportes mediante los procedimientos adecuados, permitiendo así la generación de múltiples copias impresas que permite llevar el mensaje a un cierto número de público incluso en diferentes localizaciones geográficas en el presente y en el futuro.
Para ello, el original deberá ser tratado de forma adecuada con el fin de hacerle apto para la reproducción, puesto que, por lo general, las características propias de los originales no son compatibles con los procedimientos que permiten su copia en los sistemas de impresión utilizados.
Cada sistema de impresión tiene sus condicionantes por lo que es necesario conocerlos antes de realizar los ajustes correspondientes.