Limpieza y mantenimiento de equipos. Serie subprocesos gráficos (9)

ÁREAS DE PREIMPRESIÓN, IMPRESIÓN Y POSTIMPRESIÓN. RESTO DE ÁREAS. Este subproceso no se halla, por lo general, dentro de los procesos que se agrupan dentro del macroproceso de producción sino que debe formar parte de un posible macroproceso de organización y mantenimiento (junto con “mantenimiento de instalaciones o infraestructuras”, “orden y limpieza”, etc.). No obstante, si le afecta directamente y de ahí que le contemplemos en este apartado.

Su finalidad es mantener los equipos en las condiciones idóneas para la producción. Las tareas se organizan en función del plan de mantenimiento asociado, siendo algunas de las tareas básicas: limpieza y mantenimiento posteriores la a realización de un trabajo, limpieza y mantenimiento previas al cambio de turno,  labores de limpieza y mantenimiento generales, registro de actuaciones.

Es habitual, según que equipos, que se subcontraten tareas de mantenimiento por lo que se habrá de establecer controles asociados a la subcontratación.

Los proveedores de este subproceso son: el departamento afectado (equipos asociados) que junto con el departamento o responsable de calidad establece los planes de mantenimiento, asimismo el departamento de compras (o almacén) por lo que respecta a materiales. Los proveedores externos en el caso de subcontratación deberán ser homologados y evaluados de acuerdo al mandato normativo.

Independientemente del plan de mantenimiento (o incluido en él) se deben desarrollar procedimientos específicos de limpieza y mantenimiento por equipo.

Para el control de este subproceso se establecen los registros correspondientes asociados a los procedimientos específicos por equipo de realización de la tarea, actuaciones efectuadas, fechas, y demás datos considerados relevantes así como los albaranes del servicio de las empresas subcontratas para la tareas (o documentos similares que se establezcan).

Obtención y validación de pruebas certificadas. Serie subprocesos gráficos (8)

Este subproceso es similar al subproceso que hemos denominado “Obtención y validación de pruebas de color” hasta tal punto que es viable determinar un solo subproceso con dos procedimientos asociados, las diferencias se hallan en el grado de exigencia en la obtención de las pruebas. Tal exigencia puede ser interna asociada a determinados trabajos, o externa, recogida en las especificaciones de los propios clientes.

La finalidad de este subproceso consiste en la obtención  de una prueba de color y que ésta se valide, mediante la certificación correspondiente, que lo obtenido en la prueba se corresponde, dentro de una tolerancia establecida (en diferencia de color), con lo que se obtendrá en la impresión en condiciones normativas (ISO 12647).

Las tareas asociadas a este subproceso son: linearización y/o calibración del dispositivo de pruebas según corresponda, configuración de las condiciones de impresión, asignación del perfil, generación del test de certificación, impresión, certificación, validación…

Este subproceso se halla asociado a los subprocesos de tratamiento de imágenes y maquetación, se inicia con cada trabajo en el que se especifique que requiere pruebas certificadas y termina con la obtención y validación de la prueba certificada

Varios pueden ser los proveedores: el cliente externo puede proporcionar los textos e imágenes ya tratados, el propio comercial en representación del cliente, el propio departamento de preimpresión una vez que ha realizado el tratamiento tras haber recibido el material en bruto.

Una copia con las especificaciones de realización de prueba certificada junto con la orden de trabajo acompaña a los archivos tratados. 

Para el control de este subproceso se establecen los registros correspondientes asociados al procedimiento de calibración del dispositivo de obtención de pruebas y la propia prueba certificada debe ser tratada como registro más el informe de certificación (en unos casos va incluido en la prueba, en otros es un informe aparte).

Obtención y validación de pruebas de color. Serie subprocesos gráficos (7)

La finalidad del subproceso de obtención y validación de pruebas de color consiste en generar al menos una prueba, por lo general impresa, que reproduzca las condiciones finales de impresión por lo que respecta a la reproducción del color (puede ser prueba soft o de pantalla). En las organizaciones, por lo general, no se discrimina como subproceso estando integrado como procedimiento asociado a los subprocesos descritos, no obstante planteamos en este manual su independencia dada su  importancia de el flujo de procesos.

Tareas asociadas a este subproceso son: configuración de las condiciones de impresión, asignación de perfiles (en su caso), linearización y/o calibración del dispositivo de pruebas según corresponda, impresión y validación de pruebas en condiciones controladas de iluminación (en su caso),…

Este subproceso se halla asociado a los subprocesos de tratamiento de textos, tratamiento de imágenes, maquetación e imposición, se inicia con cada trabajo siendo y termina con la obtención de una o varias pruebas de color (según las especificaciones dispuestas). 

Varios pueden ser los proveedores: el cliente externo puede proporcionar los textos e las imágenes ya tratados,  el propio comercial en su función de intermediario, las más el propio departamento de preimpresión una vez que ha realizado el tratamiento tras haber recibido el material en bruto. Una copia con las especificaciones de diseño asociadas junto con la orden de trabajo acompaña a los archivos tratados. 

Para el control de este subproceso al menos la última  prueba de color debe ser considerada registro siendo su validación subjetiva bajo condiciones controladas de iluminación, además se establecen los registros correspondientes asociados al procedimiento de calibración del dispositivo de obtención de pruebas.

Obtención de la plancha. Serie subprocesos gráficos (6)

El subproceso de obtención de la forma impresora tiene por finalidad la obtención de la forma impresora ya expuesta y dispuesta para su montaje en la máquina de impresión. De nuevo este subproceso se halla muy automatizado, realizándose comúnmente en sistemas CTP (Computer to plate) mediante el flujo de trabajo correspondiente.

Tareas asociadas a este subproceso son: verificación de la imposición, calibración del dispositivo, ajuste de parámetros, carga de plancha (manual, semiautomática o automática), exposición de la plancha, procesado, verificación de su influencia en el producto terminado…

El proveedor es el propio departamento de preimpresión una vez realizada la imposición.

Para el control de este subproceso se recomienda establecer uno o varios procedimientos documentados que establezcan la verificación de copiado, el control de la forma impresora en la entrada, el control de copiado por trabajo y el control de comportamiento en la tirada.

No obstante dada su influencia en el resultado del trabajo y por lo tanto su importancia, sería conveniente plantear la posibilidad de elaborar un subproceso con este fin. Como propuesta se incluirá en próximas entradas el subproceso “Obtención y validación de la forma impresora”.

Imposición. Serie subprocesos gráficos (5)

Mediante el subproceso de imposición se disponen las páginas o formas de acuerdo al formato de impresión con el objeto de aprovechar al máximo el área disponible ahorrando costes en materiales y tiempos en la producción.

Las tareas asociadas están muy automatizadas al realizarse en la actualidad con software dedicado, e incluyen, entre otras, la verificación de los ficheros de entrada, cálculo de la disposición de las páginas o formas para el mejor aprovechamiento del formato de impresión, los ajustes en función del número de páginas, el reparto del color si fuera si así estuviera especificado y la disposición del lomo (en productos editoriales con objeto de tener en consideración la correcta dirección de fibra), los ajustes en función de los distintos tipos de encuadernación y los posibles acabados, inclusión de marcas y tiras de control…

Dada la gran variedad de posibilidades pudiera ser de interés establecer instrucciones de trabajo para establecer la metodología más adecuada a aplicar para los casos más comunes.

Este subproceso se inicia a partir del boceto o propuesta de trazado que acompaña a la orden de trabajo y que ha servido para el cálculo del presupuesto  (es razonable que sea el propio responsable de la imposición, quien, a partir de las especificaciones del trabajo, realice esta tarea) y termina con el trabajo impuesto listo para la filmación junto con un ferro de verificación. 

El proveedor es el propio departamento de preimpresión salvo en aquellos casos en que el cliente externo aporta ya las páginas o formas y éstas no necesitan tratamiento.

El control se realiza mediante la obtención de una prueba de color de la imposición en plotter de medio o gran formato  comúnmente denominado ferro digital.

Maquetación. Serie subprocesos gráficos (4)

ÁREA DE PREIMPRESIÓN. Este subproceso de maquetación tiene por finalidad el ensamblado de los textos, imágenes (ilustraciones y/o fotografías) y demás elementos que integran el contenido de acuerdo con las especificaciones del diseño establecido.

Tareas asociadas a este subproceso son: la interpretación del marcado del original, el establecimiento de la retícula base, establecimiento de la foliación, establecimiento de jerarquías, aplicación de hojas de estilo, establecimiento de secciones, importación de textos, colocación de imágenes, control ortotipográfico…

Este subproceso se inicia a partir de las especificaciones de maquetación y termina con la maqueta elaborada maqueta final o prototipo (en terminología editorial), de acuerdo con las especificaciones dispuestas. 

Varios pueden ser los proveedores: el cliente externo puede proporcionar los textos e imágenes ya tratados,  el propio comercial en su función de intermediario o el propio departamento de preimpresión una vez que ha realizado el tratamiento tras haber recibido el material en bruto.

Una copia con las especificaciones de diseño asociadas junto con la orden de trabajo acompaña a los archivos tratados. 

Para el control de este subproceso se recurrirá, según el grado de exigencia establecido, a varias pruebas de color PostScript (que no deberían exceder de tres) en una impresora de color para un grado de exigencia medio, o a una prueba de color PostScript certificada en sistema de pruebas con capacidad de certificación si en grado de exigencia es alto.

Tratamiento de imágenes. Serie subprocesos gráficos (3)

ÁREA PREIMPRESIÓN. Este subproceso tiene por finalidad la preparación de las imágenes de tal manera que éstas cumplan las especificaciones establecidas. Algunas de las posibles tareas asociadas son: verificación del original a tratar, generación de copia de trabajo, archivo del original, la asignación de los perfiles, el ajuste de tamaño y resolución, la aplicación de enfoque, el ajuste de curvas, el retoque de color, combinación de imágenes o textos, silueteados, etc. Este subproceso se inicia en la recepción del original de la imagen o imágenes sin tratar y termina con una copia de la imagen tratada de acuerdo a las especificaciones quedando dispuesta para tratamientos posteriores. 

El proveedor es el cliente externo o el propio comercial (actuando como intermediario). La orden de trabajo  o una copia con las especificaciones asociadas acompaña al original u originales.  Este importante registro sirve de referencia con respecto a las especificaciones a lo largo de todos los procesos y debe recoger los aspectos de relevancia  durante el tratamiento.

Para el control de este subproceso se recurrirá, según el grado de exigencia establecido, a una prueba de color PostScript en una impresora de color para un grado de exigencia bajo, o a una prueba de color PostScript certificada si en grado de exigencia es alto.

Tratamiento de textos. Serie subprocesos gráficos (2)

ÁREA PREIMPRESIÓN. La finalidad del subproceso de tratamiento de texto consiste en preparar el texto de tal manera que cumpla las especificaciones de diseño en relación con el contenido de texto. Incluye tareas tales como la interpretación y marcado de originales, la aplicación de las fuentes establecidas, la elaboración de hojas de estilo de caracteres y párrafos y tareas de corrección ortotipográfica.

Este subproceso se inicia en la recepción del texto sin tratar y termina con la copia del texto tratado dispuesto para tratamientos posteriores. 

El proveedor es el cliente externo o el propio comercial, si bien este último ejerce de intermediario.

Nota: por lo general en las editoriales se especifica en el manual de estilo que el autor entregará el original sin tratar (en formato .txt).

La orden de trabajo, ya emitida, acompaña al original así como opcionalmente los archivos de fuentes a utilizar. La orden de trabajo sirve de referencia con respecto a las especificaciones y puede recoger los aspectos de relevancia  durante el tratamiento.

Este subproceso, dada la evolución tecnológica experimentada en los últimos años, en raras ocasiones se halla en estado puro tal como se describe, por lo general se integra en el proceso de maquetación debido a la evolución de los recursos tecnológicos asociados (de editores de texto a aplicaciones de maquetación) propiciando que el texto se trate directamente en las aplicaciones de maquetación (QuarkXPress, Adobe Indesign,…) y no en las aplicaciones de edición de texto (Microsoft Word, Word Perfect,…).

Para el control de este subproceso sirve una prueba PostScript en una impresora de negro, no obstante, y como es lógico, se recomienda prestar especial atención a las fuentes (utilizar fuentes originales y que éstas se incorporen al archivo).

Recepción de originales. Serie subprocesos gráficos (1)

Iniciamos con esta entrada una serie dedicada a los diferentes subprocesos gráficos asociados a los principales procesos productivos que se pueden hallar en las organizaciones del sector gráfico comenzando por el proceso de preimpresión y tratando de mantener una constancia en la entrega. No obstante, si lo estimamos oportuno, interrumpiremos la serie se para dar entrada a otros temas de interés.

 ÁREA PREIMPRESIÓN. Podemos definir un subproceso en la recepción de originales cuya finalidad consiste en verificar que el original presenta las condiciones adecuadas para la realización del trabajo. Este subproceso se inicia en la recepción y termina con la copia del original dispuesto para su tratamiento posterior.

Debe establecerse un método de custodia del original mientras esté en la organización (independientemente que se sepa que el “original” no es tal sino una  copia y hasta que se libera (se envía al cliente o este indica que no es necesario su devolución). 

Asociada a la verificación deberá existir un registro de visto bueno del responsable de la verificación o del departamento (según se establezca).

Debemos entender por proveedores de este subproceso bien el cliente externo o el propio comercial, si bien este último ejerce de intermediario.

La orden de trabajo, ya emitida, acompaña al original, de tal manera pueda servir de referencia con respecto a las especificaciones y así mismo recoger en la propia orden o en registro asociado, los aspectos de relevancia detectados durante la verificación.

Si el resultado final de la verificación es positivo se procede a realizar la copia de trabajo, el archivo del original y el registro de validación (puede incluirse en la propia orden de trabajo) con lo que quedaría terminado el subproceso.

Áreas de mejora en las Artes e Industrias Gráficas. Procesos. 11 febrero

Parte de las entradas incluidas ya en este blog y que se corresponden con sus inicios,  se refieren a los procesos, para definirlos, categorizarlos y controlarlos; parte de las entradas venideras se dedicarán a algún aspecto relacionado con procesos. Así, no es necesario destacar a estas alturas la importancia que tienen los procesos en los sistemas de calidad.

Las áreas de mejora en relación con los procesos en las organizaciones gráficas tienen que ver con su definición e interactuación, la asignación de “propietarios” (responsables) efectivos y su mejora continua.

Es decir, una vez definido un proceso cabe la posibilidad de abandonarse a la inercia propia de dar las cosas por sentadas, sin considerar que, en realidad es a partir del propio momento del establecimiento cuando hay que replantearse las opciones que su mejora puede ofrecer, y esa es precisamente una de las tareas del “propietario” o responsable al actuar como líder en el mantenimiento y mejora del proceso.

La falta de una responsabilidad directa ancla los procesos, los anquilosa, convirtiéndoles en una entidad pétrea con escasa capacidad de ser moldeado y por lo tanto mejorado. A los pocos años se convertirá en algo inamovible, incuestionable, justo lo contrario a la flexibilidad requerida que permita adaptarse a la organización a los cambios.

Para evitar estos males ya se ha indicado la conveniencia de realizar una ficha de proceso (véanse las entradas dedicadas a la ficha de procesos) en la cual se concreten los elementos que lo conforman, este simple ejercicio puede servir para detectar carencias. Aspecto importante es el establecimiento de controles objetivos de procesos asignando los recursos tecnológicos, metodológicos y humanos (en los gráficos que ilustran los procesos incluimos el control en la entrada, en el desarrollo y en la salida) de tal manera que se obtengan los datos objetivos de su eficacia.

En nuestro sector la urgencia de mejora puede parecer más evidente en cuanto que los cambios tecnológicos que acontecen afectan directamente a procesos tradicionales, propiciando, en algunos casos, fusiones entre procesos tradicionalmente separados (diseño y preimpresión), eliminación de procesos (filmación en película, montaje manual) o el planteamiento de nuevos procesos (impresión digital, publicación web).