>Control de procesos gráficos > Preimpresión > Recomendaciones> sobre originales > ORIGINALES > REQUITOS OBJETIVOS TÉCNICOS DE VALORACIÓN DE ORIGINALES > DETALLE

El detalle se corresponde con la máxima información en el área más pequeña posible y discernible por el ojo humano.

La posibilidad de mostrar pequeños detalles en la imagen teniendo en cuenta los condicionantes del medio tiene bastante que ver con el detalle que presente el original y se relaciona directamente con el contraste.

Partiendo de un original bueno la inevitable perdida de detalle en la imagen impresa  debido a los condicionantes de los procesos de impresión será aceptable.

Partiendo de un original malo, incluso con un proceso adecuado, la pérdida de detalle en la imagen impresa será evidente.

Todas las imágenes digitales pueden mejorarse con las opciones de enfoque de tal manera que siempre es posible ganar cierto detalle.

A continuación veamos algunas recomendaciones de tratamiento con la máscara de enfoque en Photoshop para acondicionar el original digital:

Radio

Aplicar la siguiente fórmula  DPI / 200

Ejemplos:

Para impresión comercial con salida de 150 líneas por pulgada:

150lpi * 1,42: 212     >    210/200  =  1,06

Para impresión de prensa con salida de 100 líneas por pulgada:

100 lpi * 1,42 = 141    >    141/200 =  0,71

Para impresión comercial alta calidad, packaging, etc. de 200 líneas por pulgada:

200lpi * 1,42 = 283   >   283/200 = 1,41

Cantidad

En función del tipo de óptica utilizada

Valores óptimos entre 200 y 350

Umbral

Paisajes, imágenes con mucho detalle, montañas, flores,… >  3…6

Paisajes con personas en primer plano, flores en primer plano ,… > 6…9

Primeros planos de rostros masculinos,… >  9…12

Primeros planos de rostros femeninos y de niños , > … 12…15…18

Reproducciones de pinturas al oleo con agrietamientos evidentes,… >  18…21…24

Escaneado de imágenes tramadas,… > 21…24…27

Nota: Para saber porqué multiplicamos por 1,42 ver la entrada del 19 de octubre de 2012 sobre resolución de entrada

>Control de procesos gráficos > Preimpresión > Recomendaciones> sobre originales > ORIGINALES > REQUITOS OBJETIVOS TÉCNICOS DE VALORACIÓN DE ORIGINALES > CONTRASTE

El contraste se determina a partir de la diferencia de luminosidad entre las zonas claras y las oscuras del original y su equivalente en el impreso, es decir, las zonas de luces y sombras.

Aunque se pueden dar casos donde un fuerte contraste en la imagen puede ser positivo y deseado por cuestiones estéticas, aspecto éste que debe hacer constar el creador de la imagen en las especificaciones al respecto, en la mayoría de los trabajos, y sin condiciones al respecto, son deseables originales que manifiesten el contraste justo, sin estridencias entre las zonas de luces y sombras, y que produzcan imágenes equilibradas en la salida.

O al menos seleccionar los originales en su conjunto de tal manera que como resultado final no haya una gran cantidad de imágenes excesivamente contrastadas, puesto que incidiría en una posible valoración total negativa del impreso.

>Control de procesos gráficos > Preimpresión > Recomendaciones> sobre originales > ORIGINALES > REQUITOS OBJETIVOS TÉCNICOS DE VALORACIÓN DE ORIGINALES > COLORES “MEMORIA”

El ser humano es claramente más sensible ante unos determinados colores que ante otros.

La sensibilidad referida tiene que ver con la percepción de determinados valores tonales (o matices) que  determinamos consciente o inconscientemente como correctos o incorrectos porque están directamente enlazados con nuestros sentimientos mediante vivencias y hábitos o tienen que ver con necesidades fisiológicas y de seguridad: reconocimiento del medio, alimentación, peligro y por lo tanto dependientes de nuestra herencia e instintos

Tal vez los ejemplos más conocidos y claros son el color de la piel (color “carne”), los verdes “hierba” o los azules “cielo”.

Y aunque existen infinitos tonos asociados a estos colores,  cualquier pequeña desviación “extraña” en los valores tonales de estos colores se tiende a magnificar provocando la extrañeza y por lo tanto determinando la falsedad de estos en un contexto de pretensión natural.

Los tonos carne son colores sensibles ante el escrutinio de cualquier persona y son utilizados con profusión en los test de prueba de cualquier flujo  de color.

Estos tonos, que al hacer la selección se estructuran con diferentes porcentajes de todas las tintas de la cuatricromía, son críticos al hacer la valoración una imagen. Una pequeña desviación (un mal tratamiento de imagen o una excesiva ganancia en una de las tintas) puede ser percibida como síntoma claro de enfermedad (virado al amarillo o al azul).

Es por lo tanto necesario que se haga un seguimiento estricto desde la valoración del original estableciendo las pautas de tratamiento a partir de la información de origen.

Dado que la mayoría de los originales que se tratan son originales digitales, es necesario establecer un flujo de gestión de color integrado desde el origen, de tal manera que al menos estos originales se puedan evaluar en un monitor calibrado, con el perfil adecuado y en un entorno controlado en cuanto a iluminación.

>Control de procesos gráficos > Preimpresión > Recomendaciones> sobre originales > ORIGINALES > REQUITOS OBJETIVOS TÉCNICOS DE VALORACIÓN DE ORIGINALES > LIMPIEZA

La limpieza es una importante característica a tener en cuenta en la manipulación de originales analógicos, tanto opacos como transparentes así como en los originales digitales.

Estos no deben presentar manchas, motas, ralladuras, distorsiones, aberrraciones cromáticas, ni ningún otro elemento que no perteneciendo a la imagen que porta el original pueda producir defectos en el tratamiento, añadiendo ruido a la salida.

Para ello es esencial que el original se reciba, trate y archive si ese es el caso, siguiendo un método adecuado (recogido en el procedimiento o instrucción de trabajo correspondiente según se estime oportuno) y que incluya la verificación de ausencia de defectos de origen, la limpieza obligada previa al tratamiento que corresponda.

En los originales digitales podemos encontrar defectos debidos a aberraciones en óptica del aparato con el cual se ha generado (escáneres o cámaras digitales) o debido a una mala limpieza del cristal de exposición debido a procedimiento inadecuado. Se debe evaluar si el defecto puede ser corregido.

Los originales físicos pueden presentar suciedad en forma de veladuras, manchas o motas que en buena parte de los casos pueden ser removidas con un procedimiento de limpieza adecuado.

>Control de procesos gráficos > Preimpresión > Recomendaciones> sobre originales > ORIGINALES > REQUISITOS OBJETIVOS TÉCNICOS DE VALORACIÓN DE ORIGINALES > RESOLUCIÓN DE ENTRADA

La resolución es una importante característica relacionada directamente con el formato en caso de originales digitalizados y que por lo tanto debe ser tenida en cuenta al escanear cualquier original.

La resolución de entrada condiciona el formato de salida y la calidad final posible.

La resolución de entrada referencia a las muestras que se han tomado de la imagen original. A mayor número muestras, mayor información. La resolución de entrada se expresa en pixeles por pulgada (número de pixeles o muestras por pulgada lineal).

La resolución debe ser la necesaria para el fin último, es una falacia pensar que a más resolución más calidad, solo es un exceso de información que normalmente no se utiliza y simplemente ocupa espacio y consume tiempo de procesado.

200 dpi es una resolución estándar para prensa si aplicamos la fórmula más usual (2 x lineatura de salida) y 300 dpi es la estándar para la impresión comercial con una lineatura de 150 lpi.

Recomendaciones que en su momento propuso Agfa en “Introducción a la Digitalización. Preimpresión digital en color, volumen 4”

 Para trabajos de línea:

Resolución de digitalización: Res. Dispositivo de salida x Factor de ampliación

Para trabajos en escala de grises:

Resolución de digitalización: lineatura de trama x factor de calidad x factor de ampliación

Factor de calidad = 2 si la lineatura de trama es < 133 lpi / 1,5 si la lineatura de trama es > 133 lpi

Para trabajos en color:

Resolución de digitalización: lineatura de trama x factor de calidad x factor de ampliación

Factor de calidad = 2 si la lineatura de trama es < 133 lpi / 1,5 si la lineatura de trama es > 133 lpi

Factor de ampliación  = Tamaño deseado / tamaño original

Otras propuestas:

El hecho de multiplicar por dos la resolución de salida procede de la generación del punto de trama en los primeros sistemas electrónicos utilizados a partir de 1978 y denominados “high-end”, los cuales recurrían a un número entero, esto es 2, para facilitar los procedimientos de cálculo. Esta regla permanece hasta la actualidad (es cómoda). No obstante, la resolución de una imagen producida por un escáner o por una cámara digital está definida por el número de puntos capturados por unidad de medida dispuesta horizontalmente, mientras que la resolución de salida, el punto de trama está definido en diagonal en el caso extremo del ángulo de 45º.

Debido a esto, una línea horizontal rotada en un ángulo de 45º resultará más corta con respecto a la diagonal del cuadrado que las contiene en la proporción siguiente 1,414213562, esto es la raíz cuadrada de dos, siendo ésta la relación más eficiente entre la resolución de entrada y la relación de salida.

En resumen, según ciertas elaboraciones teóricas el factor de calidad adecuado sería la raíz cuadrada de dos, redondeando 1,42.

Según este planteamiento:

  • En el caso de una salida de 100 lpi (impresión de prensa), la resolución de entrada más eficiente será de 141,421, redondeando al alza 142 dpi.
  • En el caso de una salida de 150 lpi (offset comercial calidad estándar), la resolución de entrada más eficiente será de 212,163, redondeando 212 dpi.
  • En el caso de una salida de 175 lpi (offset comercial calidad alta), la resolución de entrada más eficiente será de 233,145, redondeando 233 dpi.

Una ligera ventaja añadida es la reducción del tamaño de ficheros, lo que permitirá incrementar la eficiencia de un sistema sobrecargado en el cual mucha información circula continuamente.

La resolución de entrega solo es relevante en la medida que no permita una ampliación suficiente sin pérdida de calidad o que proporcione documentos muy pesados para su manipulación o archivo. Esto último no es problema en la actualidad dadas las mejoras en los sistemas de archivo y la rebaja continua en el precio en memoria.

>Control de procesos gráficos > Preimpresión > Recomendaciones> sobre originales > ORIGINALES > REQUISITOS OBJETIVOS TÉCNICOS DE VALORACIÓN DE ORIGINALES > FORMATO

El formato del original en cuanto a dimensiones va a condicionar sus posibilidades de reproducción. La calidad final de la salida depende directamente por el formato de entrada.

Es preciso que el formato se adapte a la salida siempre que esto sea posible (porque se dispone del original y hay posibilidad de fijar los parámetros de digitalización)

En el caso de que no fuera posible (por inexistencia del original) deben establecerse procedimientos precisos de uso, mediante la fijación de porcentajes máximos y mínimos de reproducción a partir de los cuales se desestimará o se consultará.

Las dimensiones de los originales digitales están relacionadas directamente con la resolución, por lo que esta relación siempre debe ser tenida en cuenta. Como quiera que no es corriente que el generador de imágenes sepa con antelación el formato final de salida, salvo en aquellos originales que se elaboran internamente, se habrá de tener en cuenta un formato mínimo de entrada que permitirá trabajar de tal manera que se puedan obtener ampliaciones y reducción de tamaño sin que la calidad se vea comprometida.

 He aquí algunos requisitos en relación con este punto:

  • Siempre que sea posible, se ha de considerar el tamaño final de salida.
  • La ampliación, en caso necesario, se realizará con remuestreo.
  • Al ampliar, la resolución mínima no debe bajar de los 142 dpi para prensa, 212 dpi para offset comercial >  salida 150lpi;  242 dpi para offset comercial >  salida 175lpi
  •  La reducción en caso necesario se debe realizar sin remuestreo.
  • La imagen se debe ajustar al tamaño de salida recortando, nunca deformando salvo que haya instrucciones precisas al respecto.

>Control de procesos gráficos > Preimpresión > Recomendaciones> sobre originales > ORIGINALES > REQUISITOS OBJETIVOS TÉCNICOS DE VALORACIÓN DE ORIGINALES > MODO DE COLOR

El modo de color que más prestaciones ofrece para el retoque de imagen es el RGB por lo que la captación de imágenes es conveniente que se realice en este modo y que se mantenga con toda intención.

Dependiendo de lo que se quiera obtener en la salida será más conveniente utilizar un perfil de color de entrada que otro: así si se desea reproducir lo más fielmente posible un original con una amplia gama de colores se deberá optar por un perfil que cubra esos requerimientos: ProPhoto RGB por ejemplo para una salida de alta calidad en la reproducción que intenta ser lo más fiel posible a los colores de origen como es el caso en la reproducción de facsímiles, o determinados trabajos de publicidad (cerámica, muebles,…); si lo que se pretende es que la entrada se adapte de partida a las condiciones de salida habrá que optar por perfiles que con gamas restringidas tales como: Adobe RGB o Apple RGB para una salida comercial estándar o para imágenes de propósito general (publicida destinada a aparecer en distintos medios impresos).

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Partiendo de la máxima que de una materia prima mala solo podremos obtener un producto malo o en el mejor de los casos mediocre (lo cual no tiene porqué ser necesariamente malo ya que puede ser de interés para ciertos trabajos de exigencia baja), trataremos en las siguientes entradas los requisitos básicos estrictamente técnicos que permitan determinar si un original tiene la calidad mínima necesaria para los procesos de producción que requieren trabajos con un nivel medio de exigencia.

Como punto de partida conviene tener muy presente que la transformación del original siempre supone una inevitable pérdida de datos.

El origen del proceso son los millones de colores que componen el espectro cromático y que el ojo humano está capacitado para captar.

La cámara fotográfica así como los escáneres permiten capar buena parte de esos millones de colores dependiendo de la tecnología utilizada, la digitalización asociada en el tratamiento actual supone la parcelación del color (pixelización) si bien a una escala no apreciable por el ojo humano (salvo error o decisión consciente), los procesos posteriores para obtener la reproducción rebajan considerablemente el número de colores que se pueden obtener, así en la impresión offset, por ejemplo, no se conseguirán obtener más de 64.000 colores salvo en determinadas áreas donde, mediante la adición de colores a mediada este número puede verse incrementado (reproducción de facsímiles por ejemplo).

No obstante lo dicho, esto no supone problema dada la especial constitución de la percepción visual humana, fundamentada en la captación de los aspectos considerados de manera inconsciente determinantes en una escena y cuyo fin fundamental es el instinto de supervivencia.

Es decir que un observador no experto ni condicionado no encontrará ningún problema en reconocer y dar por válida la información vehiculada por una imagen impresa que contiene esos “escasos” 60 o 70.000 colores y que trata de representar una imagen original de la naturaleza que constaba de millones de colores.

Incluso una imagen defectuosa (por ejemplo en la que aparece un color “memoria” (los cuales trataremos más adelante) mal reproducido, puede ser compensada inconscientemente el cerebro del observador para obtener la información relevante sin que se vea influenciada por un defecto en la percepción del color (establecido inconscientemente como menos relevante).

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Los originales digitales son todos aquellos que se han obtenido bien a partir de originales analógicos a partir de escáneres planos o de tambor y cuyo resultado pasa a ostentar esta categoría (original digital), o bien, y cada vez más, son aquellos obtenidos con cámaras fotográficas digitales de cualquier tipo.

El funcionamiento de las cámaras digitales, a partir de matrices de CCD o CMOS (Semiconductores de óxido de metal complementario. Tecnología competidora de los CCD utilizada tanto en escáneres como en cámaras digitales), se basa en el mismo principio de obtención de información que los escáneres con la salvedad de su reducido tamaño y portabilidad, los desarrollos en este área no cesan y ya son la principal fuente de generación de originales hasta tal punto que la fotografía convencional ha quedado reducida a mera anécdota con ramificaciones en el arte, nostálgicos defensores y objeto de coleccionismo.

El incremento de la resolución y de la fiabilidad de estos dispositivos unido a un precio asequible y una gran facilidad de uso, permite augurar un futuro inmediato con práctico monopolio en lo que se refiere a captación de imágenes de actualidad.

Estos originales son menos flexibles que los originales analógicos en cuanto que hay que atenerse a algunas restricciones de partida como por ejemplo la resolución y otras características intrínsecas.

Al contrario de lo que pueda parecer al ver películas y series de televisión en las cuales a partir de un original digital malo mediante la aplicación de intrincados algoritmos de mejora el bueno de turno consigue una imagen con un detalle impresionante, en la realidad poco margen de mejora hay ante una mal original digital salvo que haya por medio un original analógico de partida bueno y que pueda volver a ser  digitalizado.

 

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En este tipo de originales la luz que incide sobre ellos puede atravesar el soporte físico. En este caso tal soporte consiste por lo general en un plástico rígido y transparente, normalmente de poliéster al ser éste un material que presenta unas excelentes propiedades en cuanto a estabilidad dimensional y transparencia, aunque también pueden ser de otros tipos de plásticos o incluso vidrio.

Existen dos variedades fundamentales de estos originales: positivos y negativos. En ambos casos son considerados originales de tono continuo y tienen la potencialidad de vehicular una mayor cantidad de información.

Los originales transparentes positivos son conocidos como diapositivas o diapos. Tienen la imagen a reproducir en forma directa, con las zonas a reproducir en positivo (zonas claras que dejan pasar la luz) presentando las zonas que no se van a reproducir en negativo (zonas oscuras que ofrecen resistencia al paso de la luz), siendo originales de diverso formato, obtenidos con cámaras fotográficas convencionales y también con sistemas de impresión digital.

Los originales transparentes negativos (negativos) presentan la imagen invertida, con las zonas a reproducir en negativo (zonas oscuras) y las zonas sin reproducir en positivo (zonas claras).

Con este tipo de originales existe una menor pérdida de información, tradicionalmente se han venido digitalizando en escáneres de tambor con tecnología de fotomultiplicadores, o de sobremesa de gama alta.

 Los escáneres de tambor han venido proporcionando mayor cantidad de información y por lo tanto ofreciendo un mayor potencial en cuanto a calidad de reproducción. Los fotomultiplicadores representan el corazón del sistema de captación de imágenes de los escáneres de tambor. Ha sido la tecnología utilizada para obtener calidad ya que conseguía obtener una buena reproducción a partir de señales débiles al multiplicar la información recogida. Los sistemas basados en tecnología CCD son más baratos y han llegado a obtener resultados similares por lo que esta tecnología esté en retroceso en la actualidad.

En la actualidad no se está invirtiendo en investigación y desarrollo de escáneres para la industria gráfica al haberse alcanzado unas prestaciones de calidad más que suficientes para los requerimientos actuales y por el hecho de que gran parte de los originales se obtienen a partir de cámaras digitales o están ya digitalizados.